PBI DE ABRIL. A estas alturas, el presidente Ollanta Humala tendría que estar cantándole loas a la minería. Este subsector creció 18.15% en abril, con respecto al mismo mes del 2014, y aunque la caída de la producción de hidrocarburos “amortiguó” la expansión del sector a 9.25%, este lideró el aumento del PBI del cuarto mes del año, junto con otra actividad primaria (pesca) y con los servicios financieros. ¿Ya alcanzamos el tan ansiado “punto de inflexión” como aseguran en el MEF?
En vista que se ha cantado victoria antes de tiempo más de una vez, lo recomendable es mantener la calma y seguir esperando. Las tendencias macroeconómicas no se definen en un mes –se necesitan dos trimestres consecutivos, según un buen número de especialistas–, de modo que si el PBI de los próximos meses continúa por esta senda, recién en setiembre podremos afirmar que el enfriamiento habrá llegado a su fin.
Como siempre, el BCR ha sido más cauto y en su opinión, la recuperación ya se inició en el segundo trimestre, gracias a la mejora de los indicadores del sector primario. Los analistas privados no son tan optimistas y prevén que mayo fue menos auspicioso y que en los próximos meses habrá que esperar noticias no tan alentadoras. Lo que sí permanece bastante congelado es el ánimo de los agentes económicos, según revela la última encuesta Pulso Perú.
No está mal que el Gobierno apueste por diversificar la producción, con énfasis en la manufactura y los servicios con valor agregado, pero estos planes se materializarán en el largo plazo, así que para que las grandes cifras (PBI, inversión, empleo, etc.) no vuelvan a escapársele de las manos, haría bien en enfatizar la implementación de sus paquetes de estímulo. Y el escaso compromiso que está mostrando el Congreso, ante la miope visión de su mesa directiva, están haciéndole un daño terrible a la economía. Es que el paquete presentado por el Ejecutivo para legislar en materia económica merece, por lo menos, ser debatido.
Para terminar, una mala y una buena noticia: construcción sigue cayendo, en tanto que manufactura terminó su mala racha (once meses consecutivos), aunque por el impacto favorable de la pesca.