PENSIONES. Las críticas que se hacen al Sistema Privado de Pensiones (SPP) y a las administradoras de fondos (AFP ) no son nuevas. Desde hace varios años, incluso antes de la fallida reforma intentada por este Gobierno, ya se hablaba de la necesidad de revisar el sistema para resolver problemas como bajos montos de pensiones, escasas opciones de jubilación y nula posibilidad de disponer de parte del fondo, poca información sobre la disparidad entre rentabilidad de los fondos y ganancias de las AFP , falta de transparencia e información clara para los afiliados, poco interés por ampliar la cobertura previsional en el país, entre otros temas.
No son aspectos fáciles de resolver y por ello mismo plantear su debate y una reforma seria requería que las AFP asumieran un rol protagónico para sugerir las mejores propuestas en beneficio de los afiliados. Sin embargo, las empresas peruanas, y no solo las AFP , están acostumbradas a adoptar una actitud de avestruz: esconderse y dejar de hablar de los temas complicados, con la esperanza de que el paso del tiempo haga que estos “se olviden”, lo que si bien puede ser una solución momentánea, lo único que genera es que la insatisfacción de la población aumente.
Los errores no solo han venido del lado de las AFP , también la SBS debe asumir su responsabilidad. Hasta ahora, no ha podido generar un adecuado nivel de competencia, no ha logrado demostrar el beneficio de la subasta y en dos temas tan importantes como los aportes de los independientes y las tablas de mortalidad se planteó mal las medidas y luego se dio marcha atrás antes de salir a explicar de manera clara las razones y consecuencias de las mismas.
Cuando se escuchan los cuestionamientos que plantean los afiliados, queda en evidencia cuán ineficientes han sido las AFP y la SBS para establecer formas de comunicación claras y concretas que les permitan a los trabajadores despejar todas las dudas que tienen alrededor de la administración de sus fondos e interiorizar la importancia del ahorro para la vejez.
Si la SBS exige un buen gobierno corporativo, debería empezar por aplicarlo en casa y a las AFP , pues de nada vale un sistema que no puede ser explicado y defendido oportunamente por quienes trabajan en él. Quizás haya llegado el momento de que la SBS tenga un directorio.