Consumo directo. El 2015 fue un buen año para la producción pesquera, que entre enero y noviembre apuntaba un crecimiento de 10.61%. Sin embargo, el análisis desagregado muestra una situación dispar: los datos positivos corresponden a la pesca para consumo humano indirecto, es decir, la extracción de anchoveta para la fabricación de harina y aceite de pescado (37.54%), pues la destinada al consumo humano directo se contrajo 3.17% en el mismo periodo.

En otras palabras, más allá del desasosiego general por el encarecimiento del cebiche –que esperamos solo sea coyuntural–, lo que también debería preocuparnos es el modesto desempeño de la pesca que se dirige a las cocinas y mesas, pues la que es transportada a los hornos industriales –y luego es embarcada al extranjero– no está sufriendo muchos sobresaltos. De hecho, el crecimiento de este subsector en noviembre ayudó a que la manufactura repuntase luego de haber caído desde mayo del 2014 (con la sola excepción de abril del 2015).

El mar peruano es generoso pero también impredecible, y la disponibilidad de recursos hidrobiológicos depende de la variable atmosférica, particularmente cuando el fenómeno de El Niño hace acto de presencia. Entonces, el clima ha sido uno de los causantes de la reducción de la pesca para consumo humano directo. Pero no es el único, pues también entran a tallar factores como los hábitos de consumo y la regulación –la depredación de especies no parece haber sido protagonista en esta ocasión–.

Aunque los peruanos nos enorgullecemos de nuestra riqueza marina, todavía no sabemos aprovecharla y para lograr una mejora significativa en la pesca para consumo humano directo son necesarias algunas medidas por parte del Estado como establecer una cuota mínima de pesca, o establecer incentivos —ni subsidios, ni exoneraciones tributarias— a la industria conservera como facilidades para la importación de nueva flota: asimismo se debería continuar con las campañas para incentivar el consumo de anchoveta que aún es muy reducido o darle un mayor peso a la acuicultura.

El Ejecutivo ya ha empezado a dar algunos pasos en ese camino al establecer la pesca exploratoria, los próximos meses veremos si la apuesta es en serio y sobre todo cuál será la política que aplicará la próxima administración.