Panorama internacional. El Consejo de Seguridad de la ONU ha respaldado por unanimidad el acuerdo alcanzado por sus cinco miembros permanentes más Alemania (P5+1) con Irán, lo que inicia el proceso de levantamiento de las sanciones contra este país a cambio de que limite su capacidad nuclear, incluyendo sus intentos de fabricar una bomba atómica. El principal impulsor de este acuerdo fue el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien ahora puede presumir de dos éxitos clave de la política externa de su gobierno.

El primero fue el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba, que, coincidentemente, ayer reinauguró su embajada en Washington, tras 54 años de su cierre. En ambos casos, se trata de enemistades que parecía imposible revertir, pero los intereses económicos pesaron más: La Habana lidiaba con la falta de recursos para sostener su economía, mientras Teherán sufría por las sanciones impuestas por la ONU, la Unión Europea y Estados Unidos.

Lo que se espera en Cuba es una mayor libertad económica, aunque el principal reto está en el campo de los derechos humanos. En el caso de Irán, los analistas prevén un escenario más complicado, considerando la lucha por la hegemonía política en Medio Oriente que libra con Arabia Saudita, una monarquía de corte absolutista que es uno de los aliados de Estados Unidos en dicha región.

Esas tensiones son, en buena parte, responsables de los múltiples conflictos que asolan Medio Oriente, aunque los nuevos líderes de ambos países han mostrado una intención de acercamiento que sus antecesores nunca tuvieron, lo cual podría ayudar a reducir la desconfianza mutua. La amenaza del estado islámico, que parece indetenible en sus crímenes y actos terroristas, podría servir para relajar los antagonismos.

Por lo pronto, Obama tiene que trabajar para tranquilizar a Israel, comprensiblemente preocupado por el acuerdo nuclear –Irán no reconoce la existencia de este Estado–, y convencer al Congreso estadounidense para que apruebe el acuerdo. Por su parte, Teherán deberá honrar su compromiso, pues de lo contrario las sanciones económicas le volverán a ser impuestas.