Friaje. Hace unos meses, a raíz de los daños causados por el huaico en Chosica, decíamos que no podemos hacer nada para evitar que llueva, haga frío o que la tierra tiemble, pero que sí podemos, y debemos, lograr que los desastres naturales no causen siempre el mismo nivel de daños.
Las recientes declaraciones del ministro de Vivienda informando que ya se ha instalado un gran número de Centros de Servicios de Apoyo al Hábitat Rural, se han construido un buen número de “casas calientes” y se han tomado las previsiones en materia de salud y educación para prevenir las enfermedades, además de otras medidas para proteger a los animales, nos daban algún nivel de esperanza en el sentido de que los graves daños que vemos todos los años a causa del friaje no se repetirían.
Sin embargo, el plan de comunicación elaborado por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, sobre la campaña ante el friaje y heladas en las zonas altoandinas y la selva, nos ha generado una gran incertidumbre, pues, al parecer, nuestras autoridades no conocen realmente las carencias de las zonas a las que buscan ayudar.
Así, el documento indica que el kit para niños de hasta 24 meses consta de un enterizo en polar y una manta en polar; para niños de 2 a 5 años comprende un buzo polar, un par de medias y un par de botas de PVC. Por su parte, los adultos mayores de 65 años recibirán un buzo franela de algodón en dos piezas, un par de medias y un frazada 1 ½ plaza. Implementos que, por mínimos, representan un saludo a la bandera.
¿En verdad puede creer el Ejecutivo que un enterizo polar puede proteger a un recién nacido de una temperatura de -18° o que un buzo de franela bastará para proteger a los adultos mayores?, ¿de qué serviría toda la prevención, que dice estar preparando el Ejecutivo, si no cuenta con personas que conozcan y comprendan la realidad de la zona?
Pero el Ejecutivo cree en su campaña y por ello ha dispuesto un gran despliegue en los medios de comunicación, que incluye avisos en diarios y gigantografías, cuñas radiales y difusión en redes sociales, además de notas, conferencias de prensa, preparación de voceros por sector, y material informativo para periodistas, entre otras acciones. Lamentablemente, parece que una vez más será mucho ruido y pocas nueces.