DESCENTRALIZACIÓN. Ni siquiera ha recibido sus credenciales y ya se empiezan a escuchar las voces de quienes le piden al virtual presidente Pedro Pablo Kuczynski cumplir con todas las promesas y compromisos asumidos. Uno de ellos es el referido al trabajo que debe realizar de la mano de los gobiernos subnacionales (regionales y locales). Es verdad que uno de los ofrecimientos de PPK fue la creación de un ministerio de apoyo a las “regiones”; sin embargo, el vicepresidente Martín Vizcarra ha hecho bien en recordar que la creación de dicha entidad depende del Congreso donde ellos no tienen mayoría. Además, la creación de un ministerio no se da de la noche a la mañana ni su sola presencia resuelve todos los problemas.
“Sin duda será fundamental impulsar una revolución en el gasto regional y municipal”
Eso significa que el Ejecutivo debe elaborar un plan que le permita, más allá de la creación de un ministerio, trabajar con las herramientas que ya posee, utilizándolas desde que asuma funciones, pues sin duda será fundamental impulsar una revolución en el gasto regional y municipal. Para ello será necesario que se capacite a esas autoridades para que sepan efectuar un gasto efi ciente, desde la formulación y evaluación de proyectos, hasta el monitoreo y la rendición de cuentas. La solución a este problema no puede seguirse postergando.
La experiencia de Vizcarra como presidente regional será importante al momento de reformular la manera en que se coordina con los gobiernos subnacionales y la simplificación de los procedimientos para viabilizar y destrabar los proyectos de inversión. Kuczynski ya adelantó que las regiones tendrán plan de inversión que reemplace al SNIP.
Para lograr un trabajo más eficiente es necesario analizar el perfil de cada región, conocer de primera mano necesidades y oportunidades, para ello nada mejor que contar con funcionarios eficientes del gobierno nacional en el interior del país, de lo contrario cualquier anuncio caerá en saco roto. Está cercanía también podría ayudar a evitar la corrupción en el gasto evidenciada en algunos gobiernos regionales.
Finalmente, en el largo plazo, no se debe olvidar la necesidad de concretar, por fin, un proceso de descentralización real que fomente la creación de macrorregiones que sean autosostenibles.