AGENDA PENDIENTE. El Código de Protección y Defensa del Consumidor fue promulgado en setiembre del 2010 y pasados casi cuatro años, más de la mitad de la población limeña todavía desconoce su existencia.
Concretamente, el 45% no ha escuchado sobre esta ley, según una encuesta realizada por Ipsos Perú por encargo de Indecopi, el organismo encargado de velar por el cumplimiento de la norma (y difundirla).
Hay que anotar que el desconocimiento es mayor en los NSE C, D y E, que aglutinan a más del 75% de limeños.
Además, estos segmentos presentan las más altas vulnerabilidades del consumidor, un índice elaborado por Ipsos que mide cuán desprotegidas están las personas debido a la falta de información, con base en cuatro preguntas de la encuesta: frecuencia de lectura de etiquetas y de contratos, conocimiento de derechos como consumidor y grado de respeto a sus derechos.
Como (algunos) saben, la principal herramienta del código es el Libro de Reclamaciones, vigente desde febrero del 2011, y si la mayoría de personas ignora los alcances de la norma, tendría que suponerse que tampoco están al tanto de que si están descontentos con algún producto o servicio que adquirieron, pueden presentar un reclamo, o que si la atención que recibieron no fue satisfactoria, pueden presentar una queja.
Si en la capital la situación no es alentadora, cabría preguntarse qué tipo de información manejan los consumidores en el interior del país. Sería interesante que Indecopi replique el sondeo, por lo menos en las principales ciudades, a fin de que pueda pensar en diseñar e implementar una campaña de difusión masiva.
No hay que olvidar que la población más vulnerable, en términos de derechos del consumidor –y en el resto de derechos–, necesitará más que folletos y spots televisivos para ponerse al día.
No es la primera vez que recomendamos un mayor acercamiento de Indecopi a quienes debe proteger, pues por más completa que sea la ley, no funcionará si el consumidor la desconoce. La encuesta es un paso importante, pues se necesitaba un diagnóstico. Esperemos que no pasen otros cuatro años para que el problema sea resuelto.