QUINTO PAQUETE. El miércoles publicamos un editorial instando al ministro de Economía, Alonso Segura, a que reduzca el Impuesto a la Renta a propósito de una entrevista anterior con Gestión en la que confesaba haber estado evaluando la medida.
Finalmente, se atrevió. Y se atrevió recogiendo un enfoque parecido al propuesto por nosotros. Por ejemplo, en aquel editorial mencionamos que la reinversión de utilidades, al ser un elemento crucial para la inversión privada, debería estar exenta del Impuesto a la Renta. En ese sentido, Segura anunció que mandará una propuesta al Congreso en la cual el Impuesto a la Renta de tercera categoría –aquel que grava las utilidades empresariales– se reducirá gradualmente de 30% a 26% y será compensado por un aumento en la tasa de dividendos. Es decir, solo las empresas que reinviertan las utilidades accederán al beneficio: una propuesta mucho más sutil a la nuestra pero con la misma lógica detrás.
También advertimos en editoriales anteriores sobre la importancia de los impuestos de cuarta y quinta categoría. Dijimos que, junto con otros costos laborales, restringían la creación de empleo formal y eran un limitante para el crecimiento de sus empleadores. La propuesta del MEF plantea una reducción gradual de ambas tasas de acuerdo al tramo de los ingresos. Así, los que perciban menores ingresos verán una reducción mayor de sus impuestos.
Por último, cuando el MEF comenzó a plantear propuestas para flexibilizar el régimen laboral, nosotros insistimos en que dichas propuestas deberían apuntar a reducir los altísimos costos asociados con los despidos de los trabajadores. Argumentamos que esto permitiría a las empresas acomodarse a los ciclos económicos con mayor facilidad en vez de obligarlas a cargar con un costo hundido que ponía en riesgo toda la operación. Por eso, nos es grato habernos enterado de que el MEF pronto lanzará una medida para reducir los requisitos para ejecutar ceses colectivos por causas económicas.
En fin, todas estas medidas cumplen con agregarles la osadía que les faltaba a los cuatro paquetes anteriores. Esta vez sí la señal y el compromiso es claro. Como ha dicho Segura, este “es el paquete económico más ambicioso, no solo de este Gobierno, sino de cualquier Gobierno”.
Esperemos que el Congreso se apure en cumplir su parte.