CUIDADO CON LA VOLATILIDAD. Aunque por ahora la probabilidad de una crisis en algunas economías emergentes es baja, lo recomendable es ser precavido y comenzar a guardar pan para mayo. Pero no para mayo del 2014, sino para dentro de unos años, pues entusiasmados por la creciente oferta de productos y servicios a los que antes no teníamos acceso, los peruanos nos hemos dedicado a gastar y endeudarnos, ignorando que el ahorro también forma parte de la ecuación. El hecho de que el 25% de personas esté llevando al límite su nivel de endeudamiento es una alerta.
Bajo el sugerente nombre de “Aprendiendo a invertir”, la consultora Mercado de Capitales, Inversiones y Finanzas (MCIF) elabora mensualmente un boletín en el que compara los rendimientos de los instrumentos financieros disponibles en el país –que son pocos si nos comparamos con algunos países vecinos, pero muchos si la referencia es el Perú de hace cinco o diez años.
El último boletín muestra que el rendimiento promedio anual continúa disminuyendo: pasó de 2.7% en diciembre a 1.97% en enero. En plazas más avanzadas, esas tasas serían más que apetecibles, pero aquí no generan mucho entusiasmo justamente porque nuestro concepto de ahorro e inversión está basado en obtener retornos elevados en el menor tiempo posible. La situación es peor para los fondos mutuos, los índices bursátiles y los fondos de pensiones, que siguen registrando rendimientos negativos –en otras palabras, pérdidas.
El detalle que no suele tenerse en cuenta es que son instrumentos de inversión de largo plazo, lo que significa que para evaluar su rentabilidad es preciso considerar horizontes temporales más amplios. Además, al estar compuestos de canastas de valores –generalmente acciones, bonos y otros títulos de deuda, más depósitos bancarios en el caso de las AFP–, son más seguros.
Otro detalle que no debe pasarse por alto es el dólar. Apostar todo a instrumentos en esta moneda no sería muy inteligente, a menos que tengamos una bola de cristal, pues su reciente apreciación obedece a factores especulativos. En suma, tenemos que comenzar a pensar en ahorrar a largo plazo y ser más cautelosos con la volatilidad de los instrumentos que hoy generan altos retornos. Este es el año indicado para hacerlo.