PERSPECTIVA. Por lo visto, el paquete de medidas económicas anunciado por el Gobierno hace dos semanas va en serio. Las primeras reacciones apuntaban al efecto revitalizador de la alicaída moral del sector privado y a impactos para el mediano y largo plazo. Pero la semana pasada, cuando se anunciaron detalles de las medidas tributarias del paquete, se pudo apreciar que también habrá resultados positivos en el corto plazo.
Uno de ellos podría surgir de la eliminación de la capitalización de intereses generados por deudas tributarias impagas que –aunque con restricciones bastante precisas– beneficiaría a 152 mil contribuyentes, puesto que al ver reducidas sus obligaciones con la Sunat, dispondrían de liquidez para hacer frente a otras necesidades del negocio.
De ellos, 55 mil contribuyentes deben menos de S/. 10,000, según informó la jefa de la Sunat, Tania Quispe, lo que significa que la medida no ayudará solamente a los principales contribuyentes (pricos) que adeudan grandes sumas, sino también a los de categorías de menores ingresos. Asimismo, se revisará el sistema de percepciones, retirando a aquellas personas naturales que realizan compras sin fin comercial, con lo cual se beneficiará a más de 300,000 contribuyentes.
El “paquete tributario” contiene muchas más novedades, las que, ciertamente, agilizarán el sistema de administración y pago de impuestos, y que se sumarían a las medidas facilitadoras anunciadas por la Sunat en semanas previas y que están orientadas a hacer más amigable la relación de los contribuyentes con los temidos recaudadores.
Es inevitable que con tanto por flexibilizar, porque las normas tributarias suelen ser complicadas de entender y cumplir, especialmente para las pequeñas empresas y los independientes, los recientes anuncios han recibido críticas de los empresarios. Se indica, por ejemplo, que deben ser complementadas con las propuestas que se encuentran en la Comisión de Economía del Congreso, pero que todavía no son debatidas.
Sería útil que sean consideradas. Mientras las cuentas con el fisco sean más claras, las relaciones de los contribuyentes con la Sunat mejorarán.