EXPECTATIVAS. El BCR sorprendió al sistema financiero al mantener en 3.75% su tasa de interés de referencia de política monetaria para este mes. El manejo de expectativas parece haber jugado un papel clave en esta decisión, pues una reducción por segundo mes consecutivo hubiera dado señales de que hay mucha preocupación por el enfriamiento de la economía.
Además, el instituto emisor ha reiterado que la desaceleración es temporal. Se espera la inflexión de la desaceleración del crecimiento del PBI en uno de los meses que restan del año. Mientras tanto, se respira cierto aire de tranquilidad –y expectación– en el sector privado: las expectativas inflacionarias y de tipo de cambio se mantienen ancladas.
Lo que el BCR sí redujo fue la tasa de encaje en soles y dio el mensaje de que podría seguir haciéndolo, confirmando el sesgo expansivo de la política monetaria. De nuevo, consideramos que esta medida tiene como objetivo principal darle más tranquilidad al mercado, ya que la liquidez del sistema financiero goza de buena salud.
Este manejo de las expectativas tiene que ir acompañado de acciones concretas y efectivas para reactivar la economía. En ese sentido, el margen de maniobra que tiene el BCR es menor que el del MEF –pues la inflación todavía está fuera del rango meta y la semana pasada el dólar mostró una tendencia al alza–. Si bien no sería recomendable acelerar el gasto más de la cuenta, sí es necesario comenzar a darle más impulso a los proyectos de inversión que se ejecutarán mediante asociaciones público-privadas (APP) y de obras por impuestos (OxI).
Un informe de Macroconsult señala que el Estado peruano ha alcanzado su límite de capacidad para invertir eficientemente en inversión pública. Es por ello que el impulso de las APP y OxI tiene que pasar de los anuncios, discursos y cambios en la normatividad al trabajo de campo. La pelota vuelve a estar en el MEF y ojalá nos muestre un juego audaz.