ENFRIAMIENTO. La preocupación por la situación de la economía ahora se sitúa en el nivel que se tenía en julio del 2016, dejando atrás las expectativas de mejora que había al inicio del Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski. Hoy, siete de cada diez peruanos siente que la economía se enfría y que es muy difícil conseguir empleo, según la última encuesta de Pulso Perú que publica Gestión. Incluso, el 20% no cree que su sueldo mejore en los próximos cinco años.
Esta percepción también se refleja en la reducción del optimismo sobre el crecimiento de la inversión, la cual ha sido afectada, además, por los delitos de corrupción que han salido a la luz en los últimos meses. Ahora, los encuestados han dejado de confiar en las empresas privadas y creen que lo más importante para reactivar la economía del país es la inversión pública.
Asimismo, si en enero el 90% de encuestados creía que las empresas nacionales tenían algún nivel, de participación en actos de corrupción, hoy las cifras muestran que a las empresas extranjeras que operan en el país no les va mejor, un 78% cree que están involucradas en actos irregulares y casi no hay ningún país de procedencia que quede fuera de la lista. Sin duda, los resultados dejan en evidencia que para las compañías será muy difícil quitarse el sambenito de corruptas, y la población así lo dice.
Pese a todo hay señales, en los resultados de la encuesta, que muestran que el Gobierno aún tiene espacio para impulsar proyectos de inversión. Por ejemplo, un 58% cree que las asociaciones público-privadas (APP) deben continuar. Frente a ello, la actitud del Ejecutivo debiera ser mejorar los filtros, asegurar la transparencia y replantear la política que ha venido utilizando para destrabar inversiones, pues tal como está diseñada no ha rendido frutos.
No es una tarea fácil y es verdad que cuando asumió el Gobierno, el equipo de Pedro Pablo Kuczynski, no tenía idea que debería enfrentar el gran escollo de la corrupción para lograr el crecimiento económico. Lamentablemente, parece que hoy tampoco sabe qué hacer y es por eso que resulta necesario cambiar algunas políticas, de lo contrario las expectativas de crecimiento seguirán cuesta abajo.