INVERSIÓN PRIVADA. El Banco Central publicó el viernes su segundo Reporte de Inflación del año (el primero salió en marzo). Si bien no modificó su proyección de crecimiento del PBI (4% en el 2016 y 4.6% en el 2017), sí revisó la de algunos sectores: manufactura caerá más y comercio crecerá menos; construcción seguirá en 0% y pesca e hidrocarburos se contraerán. Si no fuera por la producción minera –que lleva apuntalando el PBI desde el segundo trimestre del 2015– y por la contribución de agricultura y servicios, los cálculos de la autoridad monetaria sobre el futuro inmediato de la economía peruana serían más modestos.
Si esa noticia no es muy halagüeña, aquí tenemos otra que es verdaderamente mala: el BCR ahora estima que la inversión privada caerá 1% (en marzo preveía 0%), principalmente por el retraso de proyectos de asociación público-privada (APP), entre los que destacan, por los montos comprometidos, la Línea 2 del Metro de Lima, el gasoducto del sur y los aeropuertos internacionales Jorge Chávez (ampliación) y Chinchero (construcción).
Otro componente que jugará en contra es la inversión minera, que este año se irá en picada (-33.5%). Este dato puede parecer desconcertante, pues la extracción de metales mantiene las proyecciones positivas del PBI, pero aquí estamos hablando de una semiparalización de la prospección y el inicio de nuevos proyectos. Esta situación continuará siendo negativa los próximos dos años, pero si nos sirve de consuelo, las caídas serán menos pronunciadas.
¿Podrá hacer algo el nuevo Gobierno para revertir esta situación? Hay que tener mucho cuidado con gastar más, pues el déficit fiscal ya se encuentra al límite de lo permitido (fue 2.9% del PBI el primer trimestre), de modo que la revitalización de la economía no podrá depender únicamente del estímulo fiscal, ni siquiera si se piensa compensar la caída de la recaudación tributaria con emisión de deuda.
Quizá una señal que reanime a los inversionistas sea una adecuada designación en carteras clave. Energía y Minas, Ambiente, Transportes y Comunicaciones, Comercio Exterior y Turismo, Producción y Agricultura, serán los responsables de elevar la temperatura de la inversión, lo que solo se logrará con ministros que generen confianza.