Perú es un deleite para los sentidos, que parte desde su fusión de antiguas culturas nativas y europeas, principalmente española.
Esto se refleja en todas las facetas de su vida, desde su gastronomía de fama mundial, arte, arquitectura, idioma y el carácter sofisticado de su gente.
La capital, Lima, se encuentra entre las azules aguas del Océano Pacífico y la espectacular Cordillera de los Andes.
Los habituales temblores son un recordatorio de que el país está ubicado en la zona sísmica del cinturón de fuego del Pacífico, donde las placas continentales se empujan entre sí en una eterna lucha de molienda.
Hacer ejercicios temprano en la mañana es una actividad muy común para cientos, si no miles, de personas que corren y caminan a lo largo del acantilado en la avenida Malecón de la Reserva. Me pareció una manera perfecta de empezar el día antes de dedicarse a los temas más serios de discusión y debate.
La Conferencia de las Partes (COP) 20 de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se llevó a cabo en un abandonado cuartel del ejército conocido como el Pentagonito del Perú.
En este lugar se instaló un gran centro provisional de conferencias con varias carpas donde todos los delegados eran recibidos a diario por muchos rostros sonrientes de peruanos que siempre estaban dispuestos a brindar apoyo. Las danzas tradicionales ofrecían un colorido telón de fondo a la sesión de apertura de la conferencia. Los discursos de apertura recordaban aún más a los delegados que el desafío del cambio climático es una responsabilidad colectiva de toda la humanidad.
El anuncio de Australia, en mi primer día en la conferencia, de un compromiso por $ 200 millones para el Fondo Verde para el Clima motivó un cálido y espontáneo aplauso. Estoy segura que el momento fue perfecto.
Como sede de la COP 20, Perú se había propuesto llevar al Fondo Verde para el Clima por encima de la meta inicial de $ 10,000 millones. El compromiso de Australia puso al fondo más allá de ese escalón inicial. El presidente peruano Ollanta Humala Tasso me dijo que este hecho se robó el show.
El Gobierno peruano tiene un programa nacional de becas para que jóvenes, especialmente de estratos socioeconómicos bajos, puedan estudiar en el extranjero.
Australia fue el primer país seleccionado para recibir becarios y ya son más de 170 peruanos que han llegado a universidades australianas en los últimos dos años. Le aseguré al ministro de Educación que ese número se duplicará en los próximos dos años.
Hablando de becas, los peruanos son muy aficionados a los deportes acuáticos, obviamente debido a sus casi 2,500 kilómetros de costa de Océano Pacífico. En una recepción de negocios, el Consejo para las Relaciones entre Australia y América Latina (Coalar) me invitó a anunciar dos becas que estaban financiando para talentosos jóvenes peruanos de escasos recursos, que tendrán la oportunidad de aprender técnicas de surfing en el Centro de Alto Rendimiento de Surfing Australia.
La campeona mundial de surf más famosa del Perú, Sofía Mulanovich, estuvo presente en la recepción seguida por varios entusiastas periodistas. Ella comentó que tres australianas fueron siempre sus más feroces rivales por el título mundial.
El ministro australiano de Comercio Andrew Robb y yo participamos en una serie de reuniones bilaterales, de las cuales la más destacada fue una larga y productiva conversación en el Palacio Presidencial con el presidente, el canciller Gonzalo Gutiérrez y la ministra de Comercio Magali Silva.
Ahí hablamos sobre nuestros intereses comunes en comercio e inversión, y sobre las oportunidades para incrementar el turismo. Después de haber volado desde Sídney a Santiago y luego a Lima en un viaje de 18 horas, estaba muy entusiasmada con la posibilidad de tener vuelos directos de Qantas y Lan Chile.
El ministro de Relaciones Exteriores reveló el secreto de su popularidad en el Perú –fue autor de un libro sobre los orígenes del pisco, la bebida alcohólica nacional del Perú. Existe un debate muy reñido entre Perú y Chile en cuanto a qué nación inventó el pisco sour. El canciller Gutiérrez concluyó de manera categórica que ¡fue el Perú!
Estas bebidas con apariencia inocente, como limonada esponjosa, se sirven en cualquier lugar en cualquier momento, y son una trampa para los incautos. Cuando organicé una cena para el Umbrella Group, brindamos por tener unos días productivos en Lima ¡naturalmente con un pisco sour!
Durante mi visita, me tomé un tiempo para inaugurar formalmente nuestra Embajada en Lima que fue cerrada en 1986, aparentemente debido a recortes presupuestarios en el marco del Gobierno Hawke, y después de 22 años se tomó la decisión de reabrirla durante la realización en Perú de la cumbre APEC 2008.
Ahora nos hemos mudado a un nuevo local y fue una alegría que el exembajador de Perú en Australia y ahora viceministro de Relaciones Exteriores, Claudio de La Puente, asistió a nuestra ceremonia de develación de placa. Siendo el Perú una de las economías de más rápido crecimiento en América Latina, una Embajada en pleno funcionamiento, dirigida activamente por Nick McCaffrey, es una sabia inversión. Lima es otro ejemplo de por qué necesitamos más misiones en el extranjero para promover los intereses de Australia.
Nuestra Embajada invitó a un grupo de prominentes líderes femeninas peruanas a un desayuno de trabajo. El grupo era impresionante –una exministra de Gobierno y ahora investigadora principal en la Asociación de Bancos del Perú; una destacada chef, dueña de restaurantes y autora de libros de cocina (la versión peruana de Nigella Lawson sin los dramas personales); la primera mujer Primera Ministra del Perú , la directora de museos del Perú, una galardonada periodista y corresponsal de guerra en Irak (una mezcla entre Christine Amanpour y Dianne Sawyer) y exbailarina de ballet que ahora conduce academias de baile y liderazgo para adolescentes sin hogar en todo el Perú. Yo estaba impresionada por sus logros y su determinación de mejorar la vida de todos los peruanos.
Todas sonreímos dentro de la universalidad de nuestra hermandad cuando alguien dijo un antiguo refrán peruano: “el hombre que dice que no se puede hacer algo, no debe interrumpir a la mujer que lo está haciendo”.
El dato
Fundada en 1828, The Spectator es la revista más antigua que se publica continuamente en idioma Inglés. Sus ámbitos principales son la política y la cultura. A finales del 2008, se lanzó Spectator Australia, que ofrece 12 páginas de contenido únicamente australiano, además del contenido británico completo. La sede de la revista semanal está en Londres.