Cajamarca es una región ubicada estratégicamente y que tiene una gran riqueza de recursos naturales y minerales. El río Marañón, que no está siendo aprovechado al máximo para la agricultura, tiene un gran potencial hidroenergético que nos permitiría exportar energía a muchos países.
Asimismo, tenemos dos importantes provincias: Jaén y San Ignacio, que se dedican a la producción de café y cacao.
No obstante, nuestra principal debilidad es la falta de vías de conexión (carreteras) entre las ciudades y pueblos de la región. Del mismo modo, la interconexión aérea es muy pobre y la ferroviaria inexistente. Hoy, los países más desarrollados cuentan con sistemas de redes ferroviarias porque implica bajos costos y muy poca contaminación.
Necesitamos contar con líneas aéreas regionales transfronterizas que conecten las principales ciudades del norte del Perú con las del sur de Ecuador, ello mejoraría mucho el comercio, turismo e inversiones.
Otra de las debilidades que tenemos en la región es la polarización ideológica, debido a que hay un sector radical minoritario, pero muy bien organizado, que tiene una posición antiminera y está perjudicando las inversiones del sector minero.
Actualmente no tenemos proyectos importantes en cartera, lo que significa que vamos a contar con menores recursos económicos.
Atravesamos una situación de recesión económica en todos los sectores, lo que está ocasionando pérdida de empleos, cierre de negocios y, sobre todo, la migración de mano de obra.
Muchos empresarios cajamarquinos y, en general, las empresas están emigrando al sur y centro del país en busca de otras opciones de trabajo debido a que el panorama no es claro en nuestra región. A esto se suma que Cajamarca registra el mayor índice de pobreza en el país.
En ese contexto, el panorama político actual es complejo y está ocasionando un retroceso en el desarrollo económico social de la región.
Consideramos que la minería formal permite obtener importantes recursos como es el canon minero y genera empleos directos e indirectos. Asimismo, estos recursos podrían permitir el desarrollo de otras actividades económicas sostenibles como la agroexportación.
En ese sentido, uno de los principales retos que enfrenta la región es la minería, que no solo debe estar en el nivel extractivo sino avanzar a un nivel de industrialización.
El país no solo debe ser exportador de commodities, sino que tenemos que darle valor agregado a nuestros minerales metálicos y no metálicos.
También requerimos un mayor compromiso político por parte del Gobierno Central, el cual durante su gestión no ha ejecutado acciones de apoyo que puedan beneficiar a la región.
Por lo que nos sentimos abandonados. Necesitamos que se dé un mayor compromiso político para que salgan adelante los grandes proyectos mineros que hoy están detenidos, perjudicando a la región.
En retroceso
Instituto Peruano de Economía (IPE)
menor competitividad. Su principal fortaleza relativa es el pilar instituciones (6°). Aunque en los otros cinco pilares se ubica en las últimas posiciones, las principales limitantes serían laboral (23°), educación (22°) y entorno económico (19°).
Instituciones. Paradójicamente, logra bajos niveles de percepción negativa en relación al resto de regiones sobre la corrupción, la seguridad y el proceder de la gestión pública. Sin embargo, también muestra altos niveles de conflictos sociales y baja resolución de expedientes judiciales.
Laboral. Se ubica en el tercio inferior en todos sus indicadores laborales, entre los cuales la proporción de la fuerza laboral con al menos educación secundaria (18.1%) resulta el más bajo. Educación. Logra el último lugar sobre el porcentaje de la población con educación secundaria (32.9%), últimas posiciones de la proporción de escuelas primarias y secundarias con acceso a Internet y muestra bajos niveles de asistencia escolar.
Entorno económico. El conjunto de indicadores se ubica entre el segundo y tercio inferior, y solo destaca en el monto del PBI regional (9°).
La región Cajamarca adolece de severas deficiencias económicas y sociales, que junto a indicadores mixtos de instituciones, apunta a un panorama difícil.