PULSO PERÚ. Termina el año y comienzan los balances. De acuerdo a la última encuesta de Datum, en solo dos rubros fue aprobado el trabajo del Gobierno en este 2014: los programas sociales y, sorprendentemente, el manejo de la economía. Esto quiere decir que, pese a la desaceleración, las personas han apreciado el esfuerzo del Ejecutivo por dotar de mayor liquidez a las personas naturales y jurídicas. La nota, sin embargo, es un mero 10.8 y hay varias cosas más que se pueden lograr en este ámbito.
El puntaje más bajo, previsiblemente, se lo llevó la lucha contra la corrupción. La cantidad de escándalos de corrupción que han estallado en los diferentes niveles del Gobierno, finalmente ha terminado por mermar uno de los activos más preciados de Humala, su honestidad. El 60% opina que Humala está involucrado en casos de corrupción mientras que un poco menos, el 54%, opina lo mismo de Nadine.
En el ámbito económico, las noticias son de cal y arena. Si bien la mayoría dice no tener fe en el efecto de las medidas que ha implementado el Ejecutivo para reactivar la economía, las expectativas han mejorado en el último mes del año. Esta es una condición necesaria para tiempos mejores. Las personas con la expectativa de que los ingresos aumenten en el 2015, por ejemplo, aumentó en 10 puntos porcentuales respecto al mes de noviembre.
Ahora, más gente considera que es más fácil encontrar empleo en relación a los últimos 6 meses, más gente dice que podrá ahorrar y menos personas sienten que la economía se está enfriando. Por último, la esperanza de que el país esté mejor cuando finalice el gobierno de Ollanta Humala también aumentó considerablemente, del 22% que pensaba así el mes pasado al 32% este mes.
Finalmente, el personaje del año se lo llevó nada más ni nada menos que Daniel Urresti, quien continúa incrementando su popularidad (ahora en 46%). No solo eso, sino que el 25% cree que Urresti sería un buen presidente de la República.
Esta información quizá ayude a despejar algunas dudas dentro del nacionalismo de cara al 2016, pero podría traer algunos problemas dentro del Gabinete hasta ese entonces. Ollanta Humala, además, fue el personaje más votado para ser quemado en Año Nuevo.