Las ventas de casas nuevas en Estados Unidos cayeron con fuerza en junio y el dato del mes anterior fue revisado para mostrar un crecimiento menos robusto, lo que sugiere que al mercado de la vivienda le costará recuperar el impulso.
El Departamento de Comercio dijo que las ventas bajaron un 8.1%, el mayor declive desde julio del 2013, a una tasa anual desestacionalizada de 406,000 unidades.
El ritmo de ventas de mayo fue revisado a 442,000 unidades desde una cifra reportada previamente de 504,000 unidades.
Economistas consultados en un sondeo de Reuters pronosticaban ventas de casas nuevas a un ritmo de 479,000 unidades para el mes pasado. Las ventas cayeron un 11.5% en comparación a junio del año pasado.
Un alza de las tasas hipotecarias, así como también una escasez de propiedades disponibles en el mercado, presionaron las ventas de viviendas a fines del año pasado, lo que aumentó las preocupaciones de que un débil mercado de la vivienda pueda golpear al crecimiento económico.
Aunque la vivienda parece estar recuperándose, con tasas hipotecarias bastante por debajo de sus máximos de septiembre y un impulso en la creación de empleos, el sector probablemente continuará rezagado frente a la economía en general.
El mes pasado, las ventas de casas nuevas cayeron en las cuatro regiones, con un declive de un 20% en el noreste.
El inventario de casas nuevas en el mercado subió un 3,1 por ciento, a 197.000 unidades, el mayor número desde octubre del 2010.
Al ritmo de ventas de junio, tomaría 5.8 meses liquidar la oferta de casas en el mercado, el mayor ratio desde octubre del 2011.