Un tema que siempre genera debate público. Para Juan Mendoza, director de la Maestría de Economía de la Universidad del Pacífico (UP), la reciente alza del dólar es temporal y el 2013 cerrará entre 2.55 y 2.6.
“Los siguientes meses observaremos incertidumbre, pero a fin de año el dólar retomará la tendencia a depreciarse. Es altamente improbable que llegue a 2.85 porque no hay fundamento. No vivimos una situación catastrófica donde todos se refugien en la divisa”, anotó.
El economista sostuvo que la coyuntura actual obedece a factores externos, pues los inversionistas “temen” que la FED cambie su política expansiva, lo que reduciría la liquidez y aumentaría el valor del billete verde en relación a las demás monedas.
“Actualmente, la gente teme que se corte la inyección en EE.UU. Pero la posibilidad que eso suceda es casi cero. La tendencia de largo plazo es un dólar más débil”, aseveró.
Para el investigador, los mercados han “sobre reacccionado exageradamente” a los anuncios del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke. Las variables como el tipo de cambio, acotó, suelen adelantarse de acuerdo a las expectativas.
“La Fed retirará su estímulo conforme la economía norteamericana se muestre más robusta. No creo que suceda de un día al otro. Algunas medidas de Obama dejan dudas sobre la estabilidad fiscal. Existe incertidumbre sobre la reforma de salud, y en el Congreso no se ponen de acuerdo sobre la reforma tributaria”, argumentó.
China y Japón
El menor crecimiento de China –explicó el analista- implica menos entrada de dólares por la caída de nuestras exportaciones (menor volumen y precio), lo que empujaría el tipo de cambio al alza. “Si la desaceleración se hace más marcada, el dólar será más fuerte”, afirmó.
Otro elemento –añadió- es Japón, que está mostrando signos de recuperación por la expansión monetaria de su banco central. “Debemos tomar en serio a la tercera potencia del mundo. Puede ser un dinamizador de la economía global”, recalcó.
Factores internos
Respecto a los factores internos que impactan en el mercado cambiario, Mendoza refirió que muchos inversionistas vendieron recientemente sus dólares para aprovechar la mayor cotización, pero fueron “movimientos pequeños”.
El catedrático aclaró que el ruido político tampoco fue determinante, como señalaron algunos analistas. “No tuvo nada que ver. El peso chileno y el peso colombiano también se han depreciado. Estaríamos hablando de una conspiración mundial”, ironizó.
Aseguró además que existen límites para una apreciación acelerada del tipo de cambio, pues el BCR –aunque no viene interviniendo de forma agresiva- reconoce que generaría pérdidas para quienes mantienen deudas en moneda extranjera. “Hay muchas personas descalzadas que ganan en soles y tienen hipotecas en dólares”, remarcó.
Finalmente, el experto sugirió tomar atención al retraso de las inversiones en el sector primario, pues si no se concretan y caen las divisas se generarían presiones al alza para el dólar.