(Bloomberg).- Las fusiones y adquisiciones mineras se encaminan a una recuperación luego de declinar el año pasado al nivel más bajo en una década conforme las compañías rehuían las grandes transacciones y los fondos de capital de riesgo tardaban en completar operaciones, dijo Ernst Young LLP.
El valor de las fusiones y adquisiciones mineras cayó 49%, a US$ 44,600 millones, el nivel más bajo desde el 2004, dijo E&Y en un informe. La cantidad de transacciones declinó 23%, a 544, lo que excluye la compra de Xstrata Plc por parte de Glencore Plc en 2013.
“Estimamos que habrá un aumento en 2015 y esperamos ver más transacciones de capital privado”, dijo en entrevista telefónica Lee Downham, jefe de transacciones mineras globales de E&Y en Londres. “Pero no creo que haya operaciones de más de US$ 10,000 millones o US$ 20,000 millones. Será un reingreso gradual al mercado”.
Ex banqueros y ejecutivos como Mick Davis, ex máximo responsable ejecutivo de Xstrata; Aaron Regent, ex máximo responsable de Barrick Gold Corp.; y Lloyd Pengilly, ex banquero de JPMorgan Chase Co., han creado compañías y fondos para hacer ofertas por activos que ponen en venta las mayores compañías mineras del mundo.
QKR Corp., de Pengilly, completó su primera transacción el año pasado al adquirir en julio la mina Navachab en Namibia a AngloGold Ashanti Ltd., por US$ 110 millones. También evalúa una oferta de alrededor de US$ 1,000 millones por la canadiense Nevsun Resources Ltd., dijeron en noviembre personas familiarizadas con el tema.
Reducción de activos
Las empresas mineras vienen reduciendo la inversión y deshaciéndose de activos periféricos a los efectos de poder mantener los pagos a los accionistas en un contexto de declinación de los precios de las materias primas.
La escasez de financiamiento, las ventas de activos y la necesidad de fusionar compañías débiles en mercados difíciles impulsarán las transacciones a niveles más altos en 2015, dijo Downham.
Los activos de cobre fueron los principales objetivos el año pasado, y las transacciones del sector sumaron US$ 10,600 millones, indica el informe. El acero y el oro se ubicaron detrás del cobre. Los valores más bajos en cuanto a transacciones correspondieron a potasa, uranio, plata, plomo, zinc y níquel, según el informe.
“Se ha evaluado el ritmo de la inversión de capital privado, y ha resultado ser la vía adecuada en momentos en que la valuación de las acciones sigue bajando como consecuencia de la declinación de los precios de los metales”, dijo Downham. “Esa inversión aumentará una vez que se estabilice el panorama de los precios, y es probable que desencadene una mayor actividad en transacciones”.