Por Gonzalo Carranza
“Es una estructura complicada con una función de pagos muy sencilla”. Así define Alejandro Pérez Reyes, gerente del área de gestión de activos de la Banca de Inversión Regional del BCP, el programa de emisión de notas de capital protegido denominado Tiana (por las siglas de Titulización de Activos con Nominal Asegurado), que se inauguró con un campanazo en la BVL el 8 de febrero.
La estructura, de hecho, suena compleja. Del dinero recibido por los compradores de los bonos, una pequeña cantidad se invierte en opciones apalancadas sobre acciones, commodities, ETFs o índices de renta fija generados por una institución con grado de inversión. Mientras tanto, la mayor parte del capital se deposita en una institución con calificación AAA, en una proporción calculada para que, al sumar los intereses, equivalga por lo menos al 90% del nominal del bono más la prima de las opciones. La conclusión, como dice Pérez Reyes, es más fácil de entender: con los Tiana se tiene la exposición a un activo sin el riesgo de que una caída en su valor impacte sustancialmente en el patrimonio del inversionista.
La primera colocación fue una novedad para el mercado local y aun así estuvo sobresuscrita, con una demanda de S/. 114 millones por más de 300 inversionistas, frente a un monto colocado de S/. 103 millones. “La repercusión ha generado que inversionistas a los que no buscamos inicialmente se interesen por el producto”, explica el ejecutivo.
Por ello, Pérez Reyes ya está preparando una segunda emisión de notas de capital protegido idéntica a la primera: a un plazo dos años, con una protección de capital del 100% mediante un depósito en el BCP y con el potencial de upside conformado por opciones call que dan el derecho de comprar el ETF Eficiente 5 de J.P. Morgan. “Esta cartera no busca rendimientos impresionantes, sino limitar la volatilidad a un 5% en el marco de una exposición al mercado global, algo que los inversionistas peruanos no suelen tener”, dice. Así, la rentabilidad histórica del ETF fue entre 6% y 7% anual y las opciones dan un apalancamiento de 1,1 veces el nominal.
El ejecutivo agrega que la protección de capital no es la única ventaja del Tiana. Otra característica es que el título está estructurado en nuevos soles, con lo que el inversionista se expone a la tendencia alcista de la moneda local.
La segunda es que las notas están listadas en la BVL, en un programa regulado por la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) y sujeto a la tributación de una inversión doméstica con una tasa de Impuesto a la Renta de 5%. Incluso, los títulos podrían negociarse a través de la plataforma Elex de la BVL, aunque, dado el carácter conservador de la mayoría de inversionistas que ha comprado estos bonos, lo más probable es que no tengan una gran liquidez. “Llegado el caso, nosotros podríamos crearles mercado o hacer los mejores esfuerzos para encontrar compradores”, afirma Pérez Reyes.
Programa flexible
El programa Tiana ya tenía varios años como idea. “Si hago estas colocaciones emisión por emisión, algunas podrían no llegar a asumir sus costos de registro si tienen una demanda relativamente pequeña”, explica Pérez Reyes. “Entonces, pensamos muchísimo junto con la SMV cómo hacer un programa de emisiones que tuviera la suficiente flexibilidad para sacar notas diferentes”, añade. Con el actual programa, la expectativa del BCP es hacer dos o tres emisiones por semestre, aspirando a capar algunas decenas de millones de nuevos soles cada vez. “No prevemos hacer todas por S/. 100 millones. Nos sorprendió el tamaño de esta colocación”, dice el ejecutivo.
En esta ocasión, se priorizó a las personas naturales, que llegaron al bono a través de los canales de Banca Privada y Enalta del BCP. “Se buscó a los clientes que tienen una asesoría más cercana para poder explicarles con detalle el mecanismo, pero la convocatoria se puede ir ampliando”, afirma Pérez Reyes.
Según el ejecutivo, las inversiones de personas naturales fueron en promedio de US$ 20.000 a US$ 30.000, llegando incluso a los US$. 100.000.
Para las próximas emisiones, tanto el mercado retail como el institucional están en la mira. “Me ayuda mucho ponerme el sombrero de inversionista, pues sé lo que no le gusta al institucional”, explica Pérez-Reyes, quien se desempeñó como gerente de inversiones de Prima AFP. La ambición también es regional: el BCP aspira a estructurar notas de capital protegido en Chile y Colombia, adaptadas a la necesidades de cada país.