A diferencia del sector corporativo (grandes compañías), las micro y pequeñas empresas (mypes) están aumentado su demanda por financiamiento.
Así, a noviembre del 2016, los desembolsos a mypes crecieron a un ritmo anual de 7.4%, mayor al crecimiento del mes previo (7.3%) y diciembre del 2015 (3.2%), según el Banco Central de Reserva (BCR).
El dinamismo de las pequeñas empresas no solo se traduce en demanda para capital de trabajo, sino también en una reciente reactivación del crédito para inversiones.
Así, crece la demanda para financiar compra de locales, vehículos y ampliación de plantas, detalló Jason de la Rosa, gerente regional de Caja Huancayo.
Incluso, estimó que el 40% de los créditos que se otorgarán en la campaña escolar tendrán como objetivo financiar inversión en activo fijo.
En esa misma línea, el presidente de la caja, Jorge Solís, explicó que las microempresas atraviesan por un proceso para convertirse en pequeñas empresas, en el que aumentan sus requerimientos para financiar inversiones.
“En ese proceso, las cajas las acompañamos con otorgamiento de créditos”, agregó.
Resaltó que los negocios de comercio y servicios son los más dinámicos en sus pedidos de crédito.
“Las mypes tienen un proceso productivo que depende más de la demanda interna, a diferencia de las empresas grandes y corporativas, que son más sensibles al contexto macroeconómico e internacional, sostuvo Solís.
Expectativas
Estimó que el dinamismo de las micro y pequeñas empresas será mayor en el presente año, gatillado por las medidas favorables de formalización que el Gobierno ha implementado.
Por ello, proyecta un crecimiento de los créditos de las cajas municipales de 18% en el 2017.
Tasas
En un contexto de mayor competencia de las microfinancieras, la tasa de los créditos tenderán a bajar, proyectó De la Rosa. “Esto se da en la compra de deuda, en que las microfinancieras están ofreciendo tasas bajas para atraer a buenos clientes de la competencia”, indicó.