(Bloomberg).- A pesar de toda la preocupación de los funcionarios de la Reserva Federal ante el fortalecimiento del dólar, los operadores cambiarios están insinuando que el ascenso experimentado por la moneda desde hace dos años está perdiendo impulso.
Los fondos de cobertura redujeron las apuestas a la divisa verde al menor número desde julio del 2014 en tanto la semana pasada el dólar cayó al nivel más bajo en más de cuatro meses. Los siguieron los analistas, que disminuyeron sus estimaciones para la moneda. Los cambios están enviando a los responsables por la política económica de la Fed la señal más clara de que cuentan con margen para planificar otro aumento de las tasas de interés este año.
“Esto le permite a la Fed ejecutar un mayor ajuste”, dijo Jennifer Vail, directora de investigación sobre ingresos fijos en Portland, Oregon, de U.S. Bank Wealth Management, que supervisa US$ 125,000 millones. “No creo que el dólar sea motivo de preocupación”. Vail dijo que prefiere el dólar frente al euro antes de la reunión de la autoridad monetaria este martes y el miércoles.
El tira y afloja del dólar sobre la Fed, por el cual una moneda más fuerte corroe el ímpetu de los funcionarios para elevar las tasas al ajustar las condiciones financieras, mientras que una moneda más débil produce el efecto contrario, se está inclinando por una suba de las tasas en 2016.
La caída del verde está recompensando a los banqueros centrales que no abandonaron los planes de subir las tasas gradualmente, incluso después que una medición ponderada de la moneda estadounidense tocara su valor más alto en trece años en enero. Los futuros muestran una probabilidad del 78 por ciento de un aumento de las tasas para fin de año, frente a una chance de 30% hace un mes.
Centro de atención.
Los grandes especuladores redujeron las posiciones que obtienen ganancias con subas del dólar frente a otras ocho monedas de importancia a una cifra neta de 112,848 contratos en la semana terminada el 8 de marzo, el menor número desde julio del 2014, frente a 428,298 contratos en noviembre, muestran datos de la Comisión de Comercio de Futuros de Mercancías.
Las medianas de previsiones compiladas por Bloomberg muestran que los analistas proyectan que un indicador del dólar hecho por Intercontinental Exchange Inc. que monitorea la moneda frente a otras seis de importancia suba de 96.6 puntos este martes a 98.1 el 31 de diciembre.
La apreciación del dólar ha llamado la atención de la Fed, en particular por estar relacionada a la inflación. La autoridad monetaria discutió la fuerza de la moneda estadounidense en las ocho reuniones que realizó en los últimos doce meses, y por lo visto la atención llegó a su pico en setiembre, cuando en las minutas del banco central se mencionó la moneda más de veinte veces.
En enero, los precios de los bienes y servicios que compran los consumidores, excluyendo alimentos y combustible, subieron 1.7% en relación al mismo período del año anterior, con lo cual superaron la proyección de la Fed de 1.6% para fines de 2016, mostró un informe el 26 de febrero. La meta de 2% de inflación de la institución volvió a quedar al alcance de la mano. La semana pasada, el vicepresidente de la Fed, Stanley Fischer, dijo que “no estamos tan lejos” y que la inflación subirá después que se estabilicen el dólar y el petróleo.
“Se considera que la fuerza del dólar ha restringido a la Fed en cierta forma, pero yo creo, por supuesto, en lo que va de este año, que la apreciación del dólar se deshizo muy claramente”, dijo Michael Metcalfe, director global de estrategia macroeconómica de State Street Global Markets Ltd., en Bloomberg Radio. “Algunos de los motivos por los cuales la Fed no debería haber ajustado desaparecieron”.