La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) probablemente elevará las tasas de interés en el segundo trimestre del próximo año, incluso si la fuerte caída de los costos de la energía reduce las presiones inflacionarias internas, mostró un sondeo de Reuters.
Ante un enérgico dato de empleo en noviembre y señales alentadoras de crecimiento para el 2015, algunos economistas creen que el banco central estadounidense podría indicar su intención de elevar las tasas a mitad de año en su próxima reunión de política monetaria, que culminará el miércoles 17 de diciembre.
Dicha señal podría llegar a través de cambios en la llamada orientación a futuro de la Fed sobre tasas y nuevas proyecciones económicas. No obstante, el aumento de tasas sería gradual.
“El declive en los precios del petróleo hará que la cifra de inflación luzca más débil, al menos por el momento”, dijo Terry Sheehan, analista senior de Stone & McCarthy en Princeton, Nueva Jersey.
“Sin embargo, hay que ver a los indicadores de crecimiento y del mercado laboral como los factores decisivos para la normalización de la política de tasas de interés”, agregó.
La Fed ha mantenido las tasas de interés referenciales cerca de cero desde diciembre del 2008, pero una recuperación sostenida de la economía ha llevado lentamente la tasa de desempleo más cerca de niveles oficiales, considerados como en línea con el empleo pleno.
Treinta y siete de 77 economistas que participaron en el sondeo esperan la primera alza de tasas en el segundo trimestre del 2015, y 27 apuntan a la reunión de la Fed de junio.
Veintidós anticipan que la Fed esperará hasta el tercer trimestre, mientras que siete estiman que la primera alza de tasas tendrá lugar entre enero y marzo del 2015.
El crecimiento global vacilante y una mayor producción de energía en Estados Unidos han hecho que los precios del crudo Brent se desplomen a cerca de mínimos en cinco años.
Este factor está presionando a la baja a la inflación, una tendencia que los economistas prevén que dure hasta el tercer trimestre del 2015.
El sondeo proyecta incrementos interanuales del índice de precios al consumidor de Estados Unidos que promediarían un 1.4% en el 2015. Eso se compara con un promedio de 1.8% pronosticado en la última encuesta.
Treinta y ocho de 47 analistas que participaron en el sondeo y en el del mes pasado han reducido sus previsiones para la inflación en el 2015.
Sin embargo, estiman que las presiones inflacionarias subyacentes serán más fuertes. Excluyendo alimentos y energía, el IPC subyacente promediaría un 1.9%, sin cambios respecto a la encuesta de hace un mes.
La Fed tiene una meta de inflación de un 2%, pero sigue a un indicador que opera incluso más bajo de su objetivo que el IPC.
Situación del PBI estadounidense
Las nóminas no agrícolas registraron su mayor avance en casi tres años en noviembre y el crecimiento del empleo este año se encamina a ser el más enérgico desde 1999, lo que debería traducirse en aumentos de salarios y, eventualmente, en una aceleración de la inflación.
Incluso cuando la Fed comience a endurecer la política monetaria, el ritmo de los incrementos de tasas sería lento y mesurado, según el sondeo.
Los economistas pronostican que la tasa de fondos federales, o la tasa que se cobran los bancos entre sí por préstamos a un día, se ubicará en un 0.25% en el segundo trimestre del próximo año, y que subirá a 1.125% en el primer trimestre del 2016.
“La Fed buscará un ciclo de endurecimiento lento cuando comiencen (las alzas de tasas), con un incremento de 25 puntos básicos en cada reunión”, afirmó Ethan Harris, economista jefe de Bank of America Merrill Lynch, en Nueva York.