(Bloomberg Gadfly).- ¿Qué tiene que ver el Grand Theft Auto V con el mercado bursátil?
¿Quién lo sabe?
Nosotros no tenemos ni idea. Pero Google sí. Según Google Trends, su herramienta de análisis, el videojuego lanzado hace tres años fue un tema popular en todo el mundo entre los que buscaron el término “mercado bursátil” hasta las 10 de este viernes, hora de Hong Kong.
Sin noticias perceptibles sobre el tema —no pudimos encontrar comunicados de prensa ni nada importante en las últimas 24 horas—, quienes tengan acceso a datos todavía más profundos y buen tino para evaluar los números podrían obtener ganancias por el hecho de saber que el polémico juego en el que uno dispara su arma y sale corriendo se había popularizado de repente.
Mitsubishi UFJ Morgan Stanley Securities es una de las empresas que están usando esos tesoros informativos para ofrecer análisis más a largo plazo de las empresas y sus industrias, le contó a Bloomberg News Kunihiko Shiohara, gerente general de investigación sobre acciones. Otros bancos están analizando emprendimientos similares.
La agencia de corredores tomó esa medida tras una campaña de represión que está limitando el acceso de los analistas a los gerentes de compañías poco antes de que se anuncien ganancias en Japón y la introducción de nuevas normas en Europa que buscan desacoplar la investigación de las comisiones por correduría.
Parece una solución sólida: como no pueden obtener ganancias con sus contactos y la información, tratarán de hacerlo con los datos (que también son información). El problema es que es muy posible que empresas como Google y Facebook, que ya viven de analizar datos, compitan con las instituciones financieras que están haciendo exactamente eso, y es probable que lo hagan mejor.
Hasta ahora, los peces gordos del llamado “big data” solo flirtearon con las finanzas. Hace cuatro años, por ejemplo, Google encargó un estudio sobre cómo ingresar a la administración de activos, lo que alimentó el temor entre los fondos. Facebook viene jugando con la idea de transformarse en un banco, pero hasta ahora se atiene a los sistemas de pago y las transferencias de dinero en su reino virtual.
Esos gigantes conocen su poder. En el 2009, el economista jefe de Google, Hal Varian, realizó una serie de publicaciones de blog que mostraban cómo las tendencias de búsqueda podían ayudar a proyectar datos económicos fundamentales como las ventas de autos o los pedidos de subsidio por desempleo. Imagínese lo que podrían hacer si comenzaran a analizar la cantidad interminable de datos que tienen para predecir los movimientos de las acciones.
Además, tras pasar una década reduciendo personal, los bancos están exhibiendo peores resultados en la proyección de movimientos de acciones.
En algunos aspectos la competencia ya llegó. Abundan las empresas pequeñas especializadas en escarbar internet y analizar tuits y búsquedas para brindar consejos de inversión, y la mayoría da mejores resultados que el fondo promedio ofrecido en un banco.
Una búsqueda en Google Trends con la palabra clave “finanzas” reveló una explosión de interés por Kia Motors después que la empresa anunció la construcción de una fábrica en México. Los inversores podrían beneficiarse monitoreando ese tipo de temas, pero los resultados no serían necesariamente rentables porque el motivo para el interés estaba claro y era de público conocimiento.
La correlación entre “mercado bursátil” y “Grand Theft Auto V” no es evidente, y todo caso de asimetría informativa es una oportunidad para encontrar una ventaja en los mercados financieros, que es lo que vienen haciendo hace décadas quienes manipulan información privilegiada.
Puede que de todas formas un buen analista logre entender si el mayor interés es positivo o negativo y crear un modelo acorde. Pero como la atrofia de la industria redujo el número de analistas, hay cada vez más posibilidades de que las empresas que son mejores analizando datos venzan a las instituciones financieras con sus propias armas.
Puede que hasta logren descifrar la conexión entre el Grand Theft Auto V y el mercado bursátil.
Esta columna no necesariamente refleja la opinión de Bloomberg LP y sus dueños.