La cotización del oro ha tenido un comportamiento “bastante malo” desde los últimos días de la semana pasada hasta hoy, donde su precio se ha reducido en casi 100 dólares. Y su caída de ayer del 2.7% (la mayor en casi un año), llegó a los US$ 1,558.54 la onza, su menor nivel desde los US$1,558.24 registrados en julio del 2012. ¿A qué responde este comportamiento?
Luis Felipe Arizmendi, presidente de GPI – Valores SAB, explica que esto obedece a la sensación general del mercado de que las tasas de interés podrían subir -y los precios de los bonos podrían bajar-, lo que ha originado que grandes inversionistas reduzcan parcialmente sus posiciones de oro y salgan a vender.
“Si se revisa el comportamiento de los bonos más importantes en los plazos largos, se ve que su precio ha venido cediendo en las últimas semanas, y la tasa de interés (rendimiento) de esos bonos se han situado en alrededor de 3.40%, con proyección a ir a más de 3.6% o 3.7%”, señaló Arizmendi en Canal N.
Agrega que como se tiene la idea de que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) va a tener que esterilizar las grandes cantidades de dinero que ha venido inyectando, los grandes inversionistas -“los más astutos”-, están esperando atentamente al ente monetario para empezar a negociar el precio de los instrumentos.
“Como tienen la liquidez en la mano, ella manda. Y como la FED está desesperada por esterilizar la gran cantidad de liquidez inyectada, se va a dar una pugna en la que el sector privado (grandes inversionistas) va a querer una rebaja en precio de los bonos para poder tomarlos”, refiere.
En consecuencia -asegura-, esto estaría originando que en el corto plazo se esté presentando una venta relativamente fuerte del oro que está bajando su cotización.