La reciente subida en el tipo de cambio no tiene un componente artificial. Luis Felipe Arizmendi, presidente de GPI Asset Management, dijo que, en los últimos meses, ha habido especulación contra el dólar, pero que ello no significa que se encuentre en un nivel alejado de sus fundamentos.
“No, no es artificial. Que haya especulación no lo hace artificial. Hubo mucha especulación en enero, febrero, marzo, básicamente porque había mucha diferencia entre el costo de financiarse afuera y la tasa de referencia local. Cuando tienes eso y puedes tomar papeles peruanos que rinden una tasa más alta, puedes especular contra el dólar”, sostuvo a su salida del seminario “Claves para el éxito de las empresas familiares”, organizado por Centrum Católica y la Asociación de Empresas Familiares del Perú.
Esas especulaciones, que eran entre US$ 2,500 y US$ 3,500 millones, ya se han ido. Para el ejecutivo, ahora vemos una relación de tipo macroeconómico, y destacó la preocupación sobre el déficit en cuenta corriente, que se acerca a niveles del 5%, lo que se considera un poco peligroso y también presiona al alza de la divisa extranjera.
De otro lado, consideró que las operaciones que hacen las personas no impactan significativamente en el tipo de cambio. “Los que mueven el mercado cambiario son los bancos locales, bancos internacionales y a veces las grandes compañías exportadoras o importadoras”, apuntó.
Rol del BCR
Arizmendi también aclaró que la intervención del Banco Central de Reserva (BCR) en el mercado cambiario se dará cuando ellos juzguen conveniente, según sus estudios técnicos. Ellos van perfilando el nivel de tipo de cambio que sea beneficioso para la economía en general.
“Creo que el BCR hace una buena labor. Si una crítica pudiera hacer es que creo que se le pasó la mano un poquito en el encaje en dólares y creo que ya debió haber bajado la tasa de referencia”, opinó.
Finalmente, resaltó que se debe recordar que el mandato del BCR es mantener la estabilidad monetaria, es decir, mantener la inflación controlada. El dólar tiene un efecto sobre la economía y por ello el ente emisor busca controlarlo, como parte de cumplir su objetivo principal.