Londres (Reuters).- Las acciones europeas cerraron con una leve baja el jueves debido a que una sombría perspectiva económica carcomió la confianza de los inversores, pesando más que un aumento del apetito por el riesgo generado por el estímulo monetario global.

BASF, la compañía química más grande del mundo, se convirtió en la última víctima de la desaceleración europea al anunciar que tendría que recortar costos y vender un negocio debido a una menor demanda en el sur de Europa y en Gran Bretaña. Sus acciones cayeron un 1.9%.

El índice de acciones europeas FTSEurofirst 300cerró con una baja de un 0.05% a 1,110.33 puntos, manteniéndose dentro del estrecho rango que ha atrapado al índice durante gran parte de esta semana, con medidas de estímulo que apuntalan el apetito subyacente por las acciones.

La crisis de la región también ejerció presión sobre las acciones de los bancos españoles, que descendieron un 0.2%, mientras que las de sus pares regionales registraron un alza ya que los inversores están nerviosos ante las dudas de España para solicitar un rescate.

Estas preocupaciones se agudizaron por la tarde, cuando el Banco Central Europeo reiteró que comenzará a comprar bonos de países agobiados por cuestiones de deuda solo después de que soliciten un rescate internacional.

La especulación respecto a fusiones y adquisiciones estimuló las acciones de ThyssenKrupp AG después de que un diario surcoreano escribió que el fabricante de acero POSCOestaba interesado en comprar a la unidad Steel Americas del grupo alemán.

Los títulos de ThyssenKrupp subieron un 2.3% y estuvieron entre los principales ganadores de las bolsas europeas, en una jornada en la que el volumen de operaciones que fue el 131% del promedio de los últimos 90 días.

Las acciones de la siderúrgica se ubicaron entre las que registraron mayores alzas en el índice Dax de la bolsa alemana -que bajó un 0.2%- siguiendo a las automotrices BMW y, beneficiadas por los sólidos datos de ventas de automóviles en China.