(Bloomberg).- El hundimiento del precio del petróleo significa el adiós al helado tradicional.
Coromoto, una heladería en Mérida, Venezuela, famosa por sus 900 sabores, cerró durante la temporada más activa en noviembre debido a la escasez de leche generada por una tasa de inflación del 64%, la más alta del mundo.
Ese es el problema de un país productor de petróleo. Al mismo tiempo, países consumidores como Estados Unidos están sacando ventaja. En diciembre, los camiones, que consumen más nafta, superaron las ventas de autos en su mayor nivel desde el 2005, según datos de Ward’s Automotive Group.
La mayor caída en los precios de la energía desde la recesión mundial de 2008 está traspasando la riqueza y el poder de los Estados petroleros autocráticos a los consumidores industrializados, lo cual podría volver al mundo más seguro, según un informe de Berenberg Bank AG.
La provisión de “shale” estadounidense en alza, un debilitamiento de la demanda asiática y europea y un dólar más fuerte están empujando al petróleo umbral tras umbral hasta un mínimo en cinco años y medio, “sin descartar” una caída por debajo de US$ 40 el barril, dijo Rob Haworth, estratego sénior de inversiones en U.S. Bank Wealth Management con sede en Seattle, que tiene a su cargo US$ 120,000 millones.
“Los precios del petróleo son la gran noticia para el 2015”, dijo Kenneth Rogoff, profesor de economía de la Universidad de Harvard. “Constituyen un shock que se produce una vez en una generación y tendrá reverberaciones enormes”.
Precios flojos
El crudo Brent, referente internacional, llegó a desplomarse hoy hasta US$ 49.66 barril, cayendo por debajo de US$ 50 por primera vez desde 2009. Los precios cayeron 48% en el 2014 después de tres años con los precios promedio más altos en la historia. El West Texas Intermediate, referente estadounidense, se desplomó hasta US$ 46.83 hoy, una caída de 56% desde su máximo en junio.
“Consideramos que los precios se mantendrán flojos durante todo el primer semestre” del 2015, dijo Gareth Lewis-Davies, analista de BNP Paribas de Londres.
Si el precio cae por debajo de US$ 39 el barril, podríamos verlo llegar hasta US$ 30 el barril, dijo Walter Zimmerman, estratego técnico principal en United-ICAP de Jersey City, Nueva Jersey, que proyectó la caída de 2014.
“Cuándo tocarán fondo los precios dependerá de una decisión emocional”, dijo Zimmerman. “No se basará en los principios de la oferta y la demanda, o sea que está garantizado exagerar con la caída”.
El principal ganador sería Filipinas, cuyo crecimiento económico se aceleraría una media de 7.6% en los próximos dos años si el petróleo cae hasta US$ 40, en tanto durante ese mismo lapso Rusia se contraería un 2.5%, según un análisis de Oxford Economics Ltd. de 45 economías nacionales conocido en diciembre.
Entre las economías avanzadas, la gran ganadora es Hong Kong, en tanto las de Arabia Saudita, Rusia y Emiratos Árabes Unidos son las más perjudicadas, según Oxford Economics.