El oro se desplomó el miércoles a mínimos de nueve meses, retrocediendo más del 1%, debido a la baja en los precios del petróleo y las fuertes pérdidas en las acciones estadounidenses, que alentaron una liquidación general de activos.

El lingote cayó brevemente por debajo de US$ 1.550 la onza por primera vez este año, debido a que las elevadas existencias de crudo en Estados Unidos opacaron el atractivo del metal precioso como cobertura contra la inflación.

El oro retrocedió por segunda sesión ante la ausencia de compras de refugio seguro, debido a que la caída de más de un 1% en las acciones estadounidenses –tras un decepcionante reporte laboral en Estados Unidos– arrastró fuertemente a la baja a las materias primas.

El oro al contado bajó 1,2%, a US$ 1.555,89 la onza, tras tocar previamente mínimos de US$ 1.549,69, un nivel visto por última vez el 28 de junio del 2012.

El metal precioso cayó fuertemente por segundo día después de un declive en la sesión previa del 1,4%, ante el desvanecimiento de las compras de refugio seguro por el avance de los mercados globales de acciones el martes.

Los futuros del oro para entrega en abril en Estados Unidos cerraron con una baja de US$ 22,30, a US$ 1.552,80 la onza. El metal, un tradicional refugio seguro, tampoco logró responder a las crecientes tensiones geopolíticas en la península coreana.

Estados Unidos considera que Corea del Norte representa un peligro “claro y real” debido a la capacidad de su arsenal de misiles y a su retórica belicosa, dijo el miércoles el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel.

La plata al contado cayó un 0,8%, a US$ 26,98 la onza. El platino al contado perdió un 2,2%, a US$ 1.534,99 la onza. El paladio al contado retrocedió un 1,6%, a US$ 751,97 la onza.