Por Carlos Rojas
CEO de Andino Asset Management
La Bolsa de Valores de Lima está de “malas”. La vemos compitiendo con la Bolsa de Mongolia y con la Bolsa de Chipre por el triste título de ser la plaza bursátil con el peor retorno del 2013. Y eso que el 2012 no fue un buen año. En abril, el retorno en dólares fue de -14% y, si contamos desde el 15 de enero, ha caído -24%. Hemos retrocedido a los niveles de hace tres años.
¿Qué sucedió? Por nuestra bolsa pasó una tormenta casi perfecta. Un combo destructivo. En primer lugar, los precios de los metales vienen cayendo desde hace ocho meses y recordemos que la BVL tiene un componente muy alto de minería y minería junior, cercano al 52%. A ello se suma la venta del 40% de las cuotas del EPU, el ETF basado en un índice del mercado local, en los últimos dos meses. ¡Ello equivale a más de US$ 200 millones!
Personalmente, no me queda claro si el EPU beneficia al mercado de valores peruano. En tercer lugar, tuvimos la reciente ‘pelea’ del Gobierno con el sector privado y con la oposición política en varios frentes. Un enfrentamiento emocional y poco técnico. En cuarto lugar, se cuentan las reposiciones de garantías de los reportes bursátiles. Y, finalmente, aparecieron los stop-loss de muchos fondos que tuvieron que salir a vender.
Pero no todo se ha derrumbado. Se han caído las acciones que tienen sus precios amarrados a las materias primas. Las acciones de demanda interna han seguido robustas y subiendo. Muchas de estas empresas están alcanzando precios y múltiplos elevados, los más altos de su historia. Algunas ya se ven con valuaciones pesadas.
Los estados financieros del primer trimestre fueron publicados en las últimas semanas. En general, han salido peor de lo que se esperaba. Las empresas mineras han tenido un golpe fuerte por la baja en la cotización de los metales, pero también por un alza en costos. Esto trajo abajo los precios de las acciones mineras en todo el mundo. Pronto veremos ajustes en costos y despidos. También se volverán a evaluar algunos proyectos. Queda claro por qué era tan importante sacar adelante proyectos como Conga en momento de precios altos. Las personas que creen que las inversiones van a estar esperando para siempre, se equivocan. Cajamarca está en recesión. Gracias, Gregorio Santos.
Fuera del sector minero, las ventas y utilidades no fueron tan buenas y sorprende el altísimo grado de especulación cambiaria que tiene la mayoría de las empresas grandes. La mayoría perdió dinero por el tipo de cambio, “porque nuestros bancos nos dicen que el sol se va a seguir apreciando” y “es solo una pérdida contable”. Esto, sin duda alguna, es especular. Y eso que la moneda nacional solo llegó a devaluarse, aproximadamente, un 2%.
A pesar de la apatía del mercado del primer tercio del año, creo que es posible crecer a tasas mayores al 6% y las ventas recuperarán algo de dinamismo. Para los que saben esperar, busquen los ofertones que hay en algunas empresas que se han caído mucho, algunas a precios menores del 2008.