(Bloomberg View).- Esto es lo que probablemente resulte de la reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) esta semana:
1. Aunque se abstendrán de tomar medidas sobre la política de tasas de interés, los banqueros centrales insinuarán la posibilidad de aumentar en algún momento de este año, quizás ya desde su próxima reunión, en la tercera semana de septiembre
2. La actitud abierta de los funcionarios de la Reserva Federal a un aumento de las tasas de interés este año reflejará más que nada su comodidad por la salud del mercado laboral, lo que incluye varias indicaciones adicionales hechas estas últimas semanas de que las cifras débiles de creación de empleo de mayo realmente fueron un caso atípico. Por su parte, la evaluación de la inflación se mantendrá básicamente igual.
3. Los funcionarios de la Fed estarán aliviados por cómo los mercados financieros hicieron caso omiso del resultado inesperado del referéndum sobre el Brexit en el Reino Unido. Puede que la reacción de los inversores incluso haya sido demasiado displicente, dada la incertidumbre considerable respecto a lo que podrían ser negociaciones prolongadas y desordenadas entre el Reino Unido y sus socios europeos.
4. La posibilidad de que aumenten las tasas en el 2016 también recibe impulso de un factor menos positivo: el reconocimiento por parte de los funcionarios de la Fed de que las dificultades estructurales están agravando los obstáculos cíclicos para el “despegue económico” de Estados Unidos.
5. De todas formas, la actitud abierta de la Fed hacia una subida de tasas seguirá siendo condicional, en tanto los funcionarios señalan algunos elementos ambiguos de los datos sobre Estados Unidos y la incertidumbre general enfrentada por la economía global. Por supuesto, los banqueros centrales también estarán al tanto de que se programó la publicación de dos importantes informes mensuales sobre empleo antes que ellos vuelvan a reunirse en septiembre.
6. Si bien la Fed tendrá mucho cuidado en no meterse en lo que probablemente sea una elección presidencial bulliciosa en Estados Unidos en noviembre, es probable que la incertidumbre política y geopolítica en el mundo forme parte del ímpetu de sus funcionarios por retener muchas opciones de políticas en este momento.
El impacto inmediato más probable de todo esto sobre el mercado sería cierta modificación de precios en los bonos del Tesoro de Estados Unidos con los vencimientos más cortos, en tanto operadores e inversores revisan y elevan un poco sus expectativas para la trayectoria de la tasa de fondos federales en 2016-2017.
Lo que ocurra de manera más amplia en los mercados financieros depende básicamente de otros dos datos: si el conjunto de ganancias corporativas de esta semana también supera las expectativas y, de forma más general, en qué medida seguirán tan concentrados los mercados financieros en las inyecciones de liquidez de corporaciones y bancos centrales a corto plazo en contraposición al impacto más gradual de los fundamentos poco entusiastas.
Por Mohamed El-Erian.
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