Reuters.- Operadores e inversores parecen estar de acuerdo en una cosa sobre la elección presidencial estadounidense: los mercados quieren que haya un claro ganador el miércoles por la mañana.
Las más recientes cifras de un sondeo de seguimiento diario de Reuters/Ipsos muestran una reñida carrera a nivel nacional, con el presidente demócrata Barack Obama superando por dos puntos porcentuales al republicano Mitt Romney, con un 48% frente a un 46%.
Un promedio de los sondeos también muestra que Obama tiene una pequeña, pero crucial ventaja en los estados de Ohio, Virginia e Iowa.
Algunos analistas del mercado pronostican escenarios pesimistas si gana un candidato en particular, predicciones que usualmente reflejan más que nada su tendencia política.
Pero los mercados odian la incertidumbre y tener una elección presidencial estadounidense empatada sería la mayor de todas las incertidumbres. Pocos inversores en ambos lados quieren que se repita la disputa que tuvo lugar tras los comicios del 2000 entre Al Gore y George W. Bush.
“Si nos despertamos el miércoles por la mañana y no sabemos los resultados, eso también aplaza la negociación sobre el ‘abismo fiscal’, que es la próxima cosa más importante en nuestra agenda”, comentó Art Hogan, subdirector de Lazard Capital Markets en Nueva York.
Abismo fiscal
Los mercados están aterrorizados ante ese próximo paso en Estados Unidos: resolver cómo evitar el abismo fiscal, o unos aumentos impositivos y recortes de gastos por 600.000 millones de dólares que entrarían en vigencia en el 2013 y que sumirían a la economía estadounidense en una depresión.
El mercado de acciones “ha estado sin dirección en las últimas semanas debido a la incertidumbre sobre cómo será la política fiscal y tributaria el próximo año”, dijo Perry Piazza, director de estrategia de inversión en Contango Capital Advisors en San Francisco.
El mercado de opciones de acciones fijaba precios en entre 20 a 30 puntos en cualquier dirección para el índice Standard & Poor’s 500el miércoles, según Marko Kolanovic, director global de estrategias cuantitativas y de derivados de JPMorgan.
Muchos creen que el movimiento mayor podría producirse como resultado de una victoria de Romney. “Creo que el mercado está esperando una victoria de Obama, de modo que creo que lo más importante es que no obtengas mucha respuesta si tienes una victoria de Obama”, dijo a Reuters Jonathan Golub, estratega jefe de acciones estadounidenses de UBS Securities.
Presidente de la FED
Una preocupación en los mercados es que una victoria de Romney dejaría en duda el estatus del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.
Romney ha dicho que reemplazará a Bernanke, cuya política monetaria moderada ha sido el pilar de las ganancias tanto en precios de los bonos del Tesoro estadounidense como en precios de las acciones en los últimos años.
El índice referencial S&P 500 ha subido un 67 por ciento desde que Obama inició su mandato, una de las rachas más impresionantes registradas por las acciones bajo un solo presidente.
Una victoria de Romney aumentaría la volatilidad de la tasa de interés en la medida en que el nuevo Gobierno desafíe la política de la Fed, dijo Tom Sowanick, copresidente y vicepresidente de inversores de OmniVest Group LLC en Princeton, Nueva Jersey.
Pero si Obama consigue un nuevo mandato, dijo Sowanick, la actual política de alivio cuantitativo tiene el potencial de acelerarse.