(Reuters).- Las economías emergentes deben generar crecimiento interno en vez de descansar en la expansión de las economías avanzadas para poder hacer frente a un fin de las políticas monetarias laxas a nivel global, afirmó el jefe del banco central mexicano, Agustín Carstens.
El funcionario comentó que los fuertes flujos de capital surgidos de la política monetaria expansiva en Estados Unidos o Japón han llevado a que algunos de los “malos hábitos” que derivaron en la última crisis financiera global, ahora estén apareciendo en los mercados emergentes.
“El crecimiento de mercados emergentes no puede depender en el futuro cercano previsible de la suposición de que las economías avanzadas crecerán mucho más rápido”, dijo Carstens a jefes de bancos centrales y académicos reunidos en un foro del Banco Central Europeo (BCE).
“Cuando las políticas monetarias cambien habrá una presión al alza en los diferenciales. Nos gustaría generar condiciones internas de manera que teniendo economías más fuertes y resistentes se pueda limitar esa corrección en los diferenciales”, agregó.
Carstens dijo que notaba un “reciclaje de malas ideas” desde 2007 y 2008, apuntando a un auge en el mercado de bonos de alto rendimiento, crédito corporativo a “tasas muy bajas”, y un uso más extendido de fondos transables en bolsa (ETF, por su sigla en inglés) que requiere ser vigilado.
“El principio de muchos de estos ETFs es que si tu haces un paquete de activos no líquidos, los conviertes en líquidos y eso no es cierto”, comentó.
“No hay magia. Si tienes un grupo de activos no líquidos -incluso si los juntas en un paquete- sigues teniendo un activo no líquido. Y en un proceso de ajuste esto puede ser un peligro”, dijo.