El informe de Equilibrium revela riesgos latentes sobre el sistema microfinanciero. Así, menciona que a marzo último el 14% de sus clientes, principalmente micro y pequeñas empresas (mypes), registran deudas con al menos cuatro entidades.
Es decir, de los tres millones 967,491 de deudores de las microfinancieras (cajas municipales y rurales, Edpymes, financieras y Mibanco), más de medio millón tiene obligaciones con más de tres entidades.
Sin embargo, según la clasificadora de riesgos, esas entidades vienen trabajando en mejorar los controles internos para el otorgamiento de nuevos créditos, condicionando los mismos al número de instituciones con las que mantiene deuda el potencial cliente. Es decir, cada vez es menos probable que extiendan un préstamo a quien debe a más de dos o tres microfinancieras, señala.
Otra medida que dichas instituciones están tomando frente al sobreendeudamiento, es separar las funciones de seguimiento y recuperación de créditos, con el objetivo de que los asesores se enfoquen solo en la búsqueda de nuevos clientes.
Pero, ¿qué tan vulnerable es el sistema? La clasificadora hace hincapié en que la calidad de la cartera de créditos continuó deteriorándose el año pasado por la elevada competencia del sector, que incentivó a las microfinancieras a ser más flexibles al momento de prestar.
El segmento que reportó el índice de morosidad más elevado fue el de las cajas rurales (7.29% a febrero de este año, frente a 5.32% en el 2012).
En la misma línea, se observa una tendencia creciente de la cartera crítica de las microfinancieras incluye los créditos calificados como deficientes, dudosos y en pérdida), que se incrementó de 7.29% a 8.08% entre los años 2013 y 2013. El deterioro continúa pues en febrero ese porcentaje subió a 8.69%.
Las cajas rurales y municipales son las que presentaron el porcentaje de cartera crítica más elevado a febrero (9.13% y 8.95%), respectivamente.
Otro riesgo para las microfinancieras -según el informe- es que sustenten su crecimiento en la expansión de los créditos para medianas empresas e hipotecarios, que el año pasado avanzaron en 31.86% y 37.14%, respectivamente.
“El hecho de que las microfinancieras continúen incrementando sus colocaciones en sectores distintos a su nicho de mercado inicial -mypes- representa un factor de riesgo, toda vez que la mayoría de estas instituciones no cuenta con la metodología crediticia, tecnología, ni infraestructura adecuada para la evaluación, otorgamiento y seguimiento de créditos de mayor magnitud”, advierte Equilibrium.