(Bloomberg).- Cuando las instituciones de préstamo se preparaban para el derrumbe de la moneda de 18 países, el presidente del Banco Central, Mario Draghi, ayudó a salvar al euro con su promesa de hacer “todo lo que haga falta”, dijo un abogado del BCE en una audiencia.
La Corte Europea de Justicia, el tribunal más alto del bloque, está evaluando si el BCE se excedió en sus funciones en 2012 al prometer comprar la deuda de los países en apuros de ser necesario.
El panel de quince jueces del tribunal de la Unión Europea está analizando el plan luego de que la corte suprema de justicia de Alemania este año expresara dudas sobre su legalidad.
“Las numerosas rebajas de las tasas de interés de referencia del BCE entre fines de 2011 y julio de 2012 casi no tuvieron efecto en determinados mercados de la zona euro”, sostuvo Hans-George Kamann, abogado del BCE, en el tribunal de la UE.
“La estabilidad de los precios en la zona euro estuvo en grave riesgo (dado a) los crecientes temores de muchos participantes del mercado de que el euro se desplomara”, agregó.
El antecedente
El BCE anunció los detalles de su plan sin precedentes para la compra de bonos en septiembre de 2012 mientras se multiplicaban las apuestas a que la zona euro se fracturaría y después que Draghi prometiera hacer todo lo que hiciera falta para salvar la moneda.
La calma que trajo a los mercados financieros el programa de Transacciones Monetarias Directas (TMD), al que aún no se ha recurrido, ayudó a que la zona euro saliera de la recesión más larga de su historia en la primera mitad del año pasado.
No obstante, Dietrich Murswiek, abogado de uno de los principales demandantes en una serie de impugnaciones alemanas, argumentó que el plan del BCE fue una “usurpación ilegal de facultades” que autorizarían al banco a “convertir la unión monetaria en una unión de deudas, sin consultar a los estados miembros ni a sus parlamentos”.
Rendimientos más bajos
Si bien el “BCE tiene una gran discrecionalidad para adoptar políticas monetarias”, medidas que “en el fondo son medidas de política económica no son parte del mandato del BCE”, declaró ante el tribunal Ulrich Haede, abogado del gobierno alemán.
“Los límites entre la política monetaria y las finanzas públicas no deben desdibujarse. El BCE no puede financiar a los estados miembros”, anotó.
A partir de las declaraciones, el BCE prevé recibir un amplio apoyo para sus argumentos de que debería estar autorizado a establecer de manera independiente cómo llegar a su meta de mantener la estabilidad de precios, señaló un portavoz del BCE antes de la audiencia.