(Reuters).- Japón reestructuró el mayor fondo público de pensiones del mundo, en una iniciativa que le llevó a designar nuevos miembros del comité administrador de la entidad, a fin de cumplir con el objetivo del primer ministro Shinzo Abe de alentar estrategias de inversión más agresivas.
El Gobierno anunció una reestructuración del Comité de Inversión del Fondo de Pensiones Gubernamental (GPIF por sus siglas en inglés) de US$ 1.26 billones, en línea con los esfuerzos de Abe por impulsar inversiones más riesgosas y depender menos de los bonos del Gobierno que ofrecen bajos retornos.
Los mercados financieros globales están observando de cerca la estrategia para el GPIF, que supera en tamaño a la economía de México, puesto que se trata de un enorme inversor y suele marcar el ritmo de otros inversores institucionales japoneses.
El nuevo comité tendrá un rol dominante cuando el GPIF establezca nuevas metas de colocación de inversiones en los próximos meses.
Abe ha prometido que la reforma del GPIF será un elemento clave de su estrategia de crecimiento económico, el “tercer puntal” de sus políticas, luego de un agresivo estímulo fiscal y de aplicar una política monetaria ultra expansiva.
El ministro de Salud, Norihisa Tamura, quien designa a los miembros del comité de inversión del GPIF, redujo el panel a ocho integrantes desde los anteriores 10 como parte de la iniciativa. Dos miembros mantuvieron sus posiciones y un ex asesor volvió a la entidad.
El comité mantiene un equilibrio entre académicos y economistas, un representante de cada federación de sindicatos – cuyas pensiones son gestionadas por el fondo – y el mayor grupo de interés empresarial del país.
Pero en una medida que refleja la estrategia más agresiva de Abe, tres de los ocho miembros del nuevo comité integraron un panel de asesorías que impulsó modificaciones previas al fondo el año pasado para lograr mayores retornos de inversión.