Reuters.- El Vaticano e Italia firmaron el miércoles un acuerdo para compartir información financiera, en el que la Santa Sede prometió total cooperación y transparencia, además de renunciar efectivamente al secreto bancario.
El Vaticano ha sido largamente criticado por organizaciones financieras internacionales por ser un paraíso fiscal para italianos bien conectados.
En particular, el banco Vaticano permitió durante décadas que muchos ciudadanos italianos tuvieran cuentas bancarias.
Esa práctica, que viola la misión de la entidad de administrar el dinero para la iglesia, ayudó a individuos a evadir impuestos y lavar dinero, dijeron funcionarios italianos de aplicación de la ley.
El Papa Francisco ha convertido la reforma financiera en un eje central de sus dos años de papado y el banco, conocido oficialmente como el Instituto para las Obras de Religión, ha estado atravesando cambios.
En julio, el banco ha bloqueado las cuentas de 2.000 clientes y puso fin a unas 3.000 “relaciones con clientes”.
El acuerdo, anunciado en dos comunicados separados del Vaticano y el Ministerio de Economía de Italia, llego después de meses de negociaciones y cubrirá información a partir del 2009.
El ministro de Relaciones Exteriores del Vaticano, monseñor Paul Gallagher, en un escrito publicado en el diario de la Santa Sede, calificó el acuerdo como “un paso significativo de la Santa Sede hacia el objetivo de máxima transparencia en las relaciones financieras”.
Los comunicados indicaron que el acuerdo estaba basado en los estándares más recientes y reconocidos internacionalmente, similares a los pactos que Italia firmó con Suiza, Mónaco y Liechtenstein.
Gallagher dijo que el Vaticano le dará a las autoridades italianas toda la información relevante y no rechazará pedidos invocando “el compromiso del secreto financiero”.
Se espera que el texto completo del acuerdo, que debe ser ratificado por el Parlamento italiano porque el Vaticano es un Estado soberano, se publique el jueves, dijo la Santa Sede.