El gerente de Estrategia y Estudios Económicos de Intéligo Sociedad Agente de Bolsa (SAB) señaló que si la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos decide elevar su tasa de referencia en 25 puntos básicos, es muy probable que la institución envíe un mensaje de tranquilidad hacia el mercado.
Agregó que eventualmente la medida de elevar la tasa “es una señal de que la política monetaria será normalizada de forma muy gradual”.
Aunque indicó que si se decide mantener la tasa en cero es probable que la entidad deje entrever que elevará su tasa clave en alguna de las reuniones que restan en este año (octubre o diciembre).
“El mensaje debe estar correctamente alineado con la decisión tomada y con el comunicado; caso contrario, la Fed podría comenzar a ver mermada su credibilidad”, advirtió.
Flores consideró que si las condiciones económicas en EE.UU. ya están “normalizándose”, es conveniente también empezar a normalizar las tasas de interés más temprano que tarde.
Hoy concluirán las reuniones de los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Fed y esto acapara la atención de los agentes del mercado, toda vez que la decisión que tomen podría marcar el final de la era de las tasas de interés cero en la historia de la política monetaria norteamericana.
El analista sostuvo que el mercado está dividido respecto a la decisión que tomará la Fed, pues algunos creen que es el momento adecuado para que comience con el proceso de normalización monetaria, es decir, subir la tasa de interés.
Otro grupo considera que la Reserva Federal esperará unos meses más para elevar su tasa referencial.
Argumentos
El representante de Intéligo SAB mencionó que si la Fed decidiera elevar su tasa clave deberá tenerse evidencia de algunos de los argumentos que respaldan esa decisión, tales como:
1. Mercado laboral de Estados Unidos en situación de pleno empleo.
2. La tasa teórica de la Fed debería estar hoy en 2.75%.
3. Riesgo de aplicar un ajuste más drástico en el futuro.
4. Credibilidad de la Fed.
En cambio, los argumentos para mantener la tasa en cero son los siguientes:
1. Inflación aún lejos del objetivo de la Fed.
2. Alta volatilidad de los mercados globales no vistos desde 2011.
3. Apreciación del dólar que impacta negativamente la competitividad y exportaciones de EE.UU.
4. Bancos centrales del G7 con tasas bajas.
“Como puede verse, la Fed tiene argumentos suficientes para justificar cualquiera de las dos decisiones. Asimismo, la historia reciente demuestra que la Fed no siempre espera que los mercados estén “tranquilos” para iniciar un ciclo alcista de tasas de interés”, explicó.