Por Gonzalo Carranza
El 2012 terminó con un consenso bursátil: invertir en las acciones vinculadas con la demanda interna, como las de empresas cementeras, constructoras, financieras, retailers y de consumo masivo. Sin embargo, el avance de estas en los últimos meses parecería haberles quitado el potencial de una gran rentabilidad, como se puede apreciar en la compilación de estimados y recomendaciones de analistas que, por tercer año consecutivo, presenta G de Gestión como parte de su Guía de Inversiones.
A diferencia de los dos años anteriores, resulta difícil llegar a una recomendación que ofrezca un rendimiento interesante, en el orden del 20%, con un nivel de riesgo moderado, a diferencia de lo que ocurrió con Credicorp y con las acciones de empresas eléctricas escogidas en este especial en el 2011 y el 2012, respectivamente. Aunque algunas empresas de demanda interna tienen recomendaciones positivas de los analistas que las cubren, su potencial de apreciación no es lo suficientemente mayor al que ofrecen, por ejemplo, los depósitos a plazo, a pesar de su carácter eminentemente conservador.
Por ello, la opción escogida este año sigue la lógica planteada por Carlos Rojas, CEO de Andino Asset Management en su columna del mes anterior en esta revista: analizar detalladamente a los ‘laggards’, es decir, a aquellas acciones que se han quedado rezagadas y que, sin embargo, pueden tener valor, así como catalizadores de una eventual alza en sus precios.
Con ello en mente, tras revisar las recomendaciones de los analistas y nuestras propias tesis, estas cuatro empresas resultan nuestras favoritas. Con ellas, nada es seguro, pues son apuestas altamente especulativas, solo para aquellos dispuestos a soportar un gran nivel de riesgo. Sin embargo, como suelen recordar los inversionistas de venture capital, tener uno o dos grandes ganadores en el portafolio puede más que compensar quedarse con algunos laggards dentro de este.
Andino Investment Holding
Tras su accidentado IPO de febrero del 2012, la acción de la empresa ha caído más de 7%. Sin embargo, en lo que va del año, ha recuperado algo de valor, apreciándose 30%. El play detrás de la acción de AIH es complejo pero interesante, pues tiene tres componentes: una apuesta por su maduro negocio de logística vinculada básicamente con el comercio exterior, otra por su participación en consorcios de infraestructura como Terminales Portuarios Euroandinos (puerto de Paita) y Aeropuertos Andinos del Sur, y, una última, por el provecho que pueda extraer de los terrenos que posee en el Callao a través de su subsidiaria Terrano.
A los precios actuales, el valor de sus negocios de infraestructura e inmobiliario está fuertemente castigado. Sin embargo, en el primero, la empresa ha avanzado con financiamiento y obras, mientras que, en el segundo, no se estaría considerando el valor que tendrían los terrenos con el simple hecho de ser vendidos.
Maple Energy
A pesar de que Maple inició la producción comercial de su esperado proyecto de etanol en Piura el 2 de abril del 2012, su acción ha caído cerca de 35% en el último año. El mercado sigue viendo la acción como riesgosa y volátil, aunque haya ido cumpliendo con éxito -y con algunos retrasos- todas las etapas de su proyecto, incluido el haber obtenido la certificación para vender etanol en Alemania en septiembre pasado. De hecho, la empresa ha manifestado la intención de ampliar sus cultivos de caña de azúcar en los próximos años para incrementar su producción.
Además, fuera de todas las valorizaciones, está su oportunidad con el shale gas del bloque 31-E. Cuando fue descubierto en el 2009, la empresa sufrió una gran decepción y un cataclismo bursátil, pues esperaba encontrar petróleo. No obstante, en los últimos tres años, el avance de la tecnología de fracking ha conducido a una revolución en la explotación de shale gas en EE.UU. que comenzará a expandirse globalmente este año.
Panoro Minerals
La acción de esta junior ha vivido una montaña rusa a lo largo del último año: pasó de ser la acción más rentable de los primeros meses del 2012 a ver su precio reducido en el último año. No obstante, este vaivén solo parece justificado por las tendencias internacionales de apetito y aversión al riesgo, ya que, a nivel de la compañía, los últimos meses solo han tenido desarrollos positivos. En septiembre, el estimado de recursos realizado por AMEC en el proyecto Cotabambas aumentó la expectativa de que esta sea una mina de cobre de clase mundial, con contenidos de oro y plata que reduzcan su cash cost. Ese mismo mes, la minera obtuvo un laudo arbitral favorables por el 50% del proyecto Antilla que disputaba con su ex socio, Chancadora Centauro. Finalmente, a inicios de año, la firma colocó acciones por US$ 15 millones, con los que sumó US$ 23 millones de caja para afrontar las siguientes etapas en ambos proyectos.
Ahora, la empresa tiene tres opciones estratégicas. La primera es enfocarse en llevar a producción Antilla, un proyecto de menor envergadura, y con sus flujos desarrollar Cotabambas. La segunda es destinar su actual caja para avanzar con Cotabambas hasta su estudio de factibilidad en el 2014. Finalmente, puede acelerar las conversaciones con majors para una venta o alianza estratégica relacionada con Cotabambas.
Pesquera Exalmar
Como AIH, la acción de Exalmar también ha decepcionado luego de su IPO a finales del 2010. Sin embargo, en el último mes, ha subido casi 20% con dos drivers aparentes. En primer lugar, se cuenta la exitosa emisión internacional de bonos de la empresa por US$ 200 millones con los que mejorará su perfil financiero y explorará oportunidades en consumo humano directo o en compra de cuota de pesca de anchoveta. En segundo lugar, y más importante aún, se hallan las recientes ofertas hostiles de compra hechas por Copeinca y Pesquera Diamante, que podrían generar una nueva ola de consolidación en el sector, esta vez con targets de compra cada vez más grandes.
Termine o no Exalmar involucrada en un deal de estas características, la visibilidad del sector ha aumentado. Por otro lado, un problema de la acción de Exalmar ha sido que el alto porcentaje de acciones en manos de su fundador, Victor Matta Curotto, ha limitado su liquidez. En ese sentido, el propio Matta, en una entrevista exclusiva con G de Gestión en febrero, dejó entrever que una de sus prioridades es mejorar ese aspecto, lo que podría implicar que venda una parte de sus títulos con esa finalidad.