Londres (AP).- Gran Bretaña abandonará un acuerdo que permite a pescadores de otros cinco países faenar en aguas bajo administración británica, un primer paso para recuperar el control sobre su industria pesquera mientras se prepara para abandonar la Unión Europea.
El gobierno anunció el domingo que activará el proceso de dos años para abandonar la Convención de Pesca de Londres, que permite a barcos de Francia, Bélgica, Alemania, Irlanda y Holanda pescar a entre seis y 12 millas náuticas de la costa británica.
Gran Bretaña firmó la convención antes de sumarse a la UE y seguiría obligada a cumplir sus términos tras abandonar el bloque a menos que empiece ahora su salida de ese tratado.
La decisión llevará a una “industria más competitiva, rentable y sostenible para toda Gran Bretaña”, afirmó el ministro británico de Medio Ambiente, Michael Gove.
