Las perspectivas de Fitch Ratings para los bancos andinos en el 2016 reflejan las tendencias divergentes en los entornos operativos de Colombia y Perú, por un lado, y los de Ecuador y Venezuela por el otro.
“Si bien todos los mercados han sido sensibles a la caída de los precios de los productos básicos, los bancos colombianos y peruanos se han ajustado en gran medida al crecimiento económico más lento y están bien posicionados para hacer frente a las condiciones actuales del mercado”, según Theresa Paiz Fredel, directora senior de Fitch Ratings.
Fitch anticipa un deterioro cíclico de la calidad de activos y el rendimiento financiero en Colombia y Perú en el 2016. Sin embargo, esto no debería afectar a las calificaciones de los bancos o las perspectivas del sector en tanto los indicadores crediticios se mantendrán en línea con sus pares con calificaciones similares.
La regulación en Colombia y Perú está avanzando hacia una mayor armonización con las normas internacionales. La introducción progresiva de normas de capital BIS III (aunque con un sabor local) dará lugar a una base de capital de mayor calidad para estos sistemas. Por el contrario, los marcos regulatorios en Ecuador y Venezuela contribuyen a la incertidumbre en tanto el riesgo de la intervención del gobierno sigue siendo alto.
Por otra parte, la rentabilidad estable en los bancos colombianos y peruanos debería compensar el aumento en el riesgo de crédito asociado a un menor crecimiento económico y el periodo de espera para préstamos en comparación con períodos anteriores de alto crecimiento. Sin embargo, en Ecuador y Venezuela, Fitch espera que los resultados financieros se deterioren en el 2016.
Una desaceleración del crecimiento de activos y crédito ayudará a mantener adecuadas reservas de capital en Ecuador. Pero los mayores costos de crédito podrían debilitar las ya presionadas ganancias. Ante la falta de ajuste macroeconómico, es probable que la relación de préstamos deteriorados/créditos brutos del sistema venezolano se mantenga en los actuales niveles bajos debido al crecimiento inducido por la inflación, aunque los índices de capitalización se mantendrán bajo presión.
En base a las previsiones de Fitch para la inflación promedio en Venezuela de 123% en el 2015 y 174% en el 2016, no es probable que los bancos sean rentables en términos reales en nuestro horizonte de perspectivas.