Los Créditos Minoristas orientados a financiar la producción de la micro y pequeña empresa (Mypes) han venido mostrando, en los últimos meses, indicios de una recuperación.

Según la Asociación de Bancos (Asbanc), este comportamiento coincide con la estabilidad en las tasas de crecimiento en los sectores vinculados a estas unidades productivas, como el de comercio y servicios. Así, los créditos a la microempresa sumaron en total S/ 2,964 millones en febrero de este año, lo que significó un crecimiento interanual de 1.8% y evidencia un avance positivo por quinto mes consecutivo.

En tanto, los Créditos a las Pequeñas Empresas totalizaron S/ 13,751 millones en febrero del 2016, mostrando una caída de 1.9% en comparación con lo registrado en el segundo mes del año anterior. Cabe mencionar que, a pesar de este comportamiento, hemos observado que, en los últimos meses, las tasas de contracción han sido menos pronunciadas que las mostradas en el 2015. Lo cual consideramos responde a un mejor panorama económico.

En un contexto de alza del tipo de cambio, la dolarización de los préstamos a las mypes ha registrado un descenso sostenido desde el 2015, como respuesta a las medidas dictadas por el BCRP y la mayor conciencia por parte de los empresarios de estas unidades productivas en atenuar el riesgo cambiario que implica un descalce de monedas en el balance de las empresas.

En detalle, el ratio de dolarización de la cartera de Créditos a la Microempresa se ubicó en sólo 2.6% en febrero 2016. Este resultado pone en evidencia un retroceso de 2.9 puntos porcentuales frente a lo reportado hace un año y una caída de 4.8 puntos respecto a febrero del 2014.

Mientras que la dolarización de los Créditos a las Pequeña Empresa se situó en 10.8% en el segundo mes del año, reportando un descenso de 7.7 puntos en comparación con lo observado en febrero del 2015 y un declive 9 puntos porcentuales frente a lo registrado en el mismo mes del 2014.

De esta manera, destaca la decisión mayoritaria de los titulares de este tipo de empresas para evitar endeudarse en moneda extranjera. La razón es que, estas empresas por lo general están más expuestas al riesgo cambiario, teniendo en cuenta que -en su mayoría- perciben ingresos en moneda nacional y no toman coberturas.