Washington (Reuters).- Las autoridades de la Reserva Federal de Estados Unidos mantendrían sin cambios las tasas de interés cuando se reúnan esta semana, pero podrían cambiar su perspectiva sobre la economía para reflejar condiciones más benignas, dejando el camino abierto para futuras alzas de los fondos federales.
La Fed incrementó su tasa de política monetaria en diciembre último por primera vez en una década, cuando la volatilidad de los mercados finalmente se calmó tras los fuertes temores sobre la economía de China.
De manera similar, este inicio de año los mercados sufrieron con los temores sobre la desaceleración de la economía mundial y débiles ganancias corporativas en Estados Unidos, lo que moderó las expectativas de más alzas, por lo que las autoridades del banco central podrían ser cuidadosas en enviar un mensaje muy fuerte sobre un inminente endurecimiento monetario.
Varios funcionarios de la Fed se mantienen temerosos debido a la fuerte caía de los mercados bursátiles a inicios de año y por los débiles datos económicos del primer trimestre en Estados Unidos.
Se necesitarán señales concretas de una mayor inflación y crecimiento antes de que el FOMC, el panel del banco central que fija la política monetaria, continúe con el sendero gradual hacia niveles más normales de tasas de interés.
Aunque la economía estadounidense crea empleos y los precios al consumidor han subido, la debilidad en las ventas minoristas y el comercio externo, así como los temores sobre la economía de China, se ubican entre las razones para que la presidenta de la Fed, Janet Yellen, se mantenga cauta antes de nuevas alzas en el segundo semestre.
Los mercados ya anticipaban ese enfoque, al no ver opciones de un aumento de los fondos federales en la reunión del 26 y 27 de abril, y otorgando sólo una en cinco las probabilidades de una decisión en el próximo encuentro del 14 y 15 de junio.
Un sondeo de Reuters entre participantes del mercado arrojó que este año se producirían dos alzas de tasas.
“No creo que puedan realizar un alza en junio sin generar otra ronda de volatilidad, y no quieren eso porque la ola vendedora de enero y febrero dejó una profunda cicatriz”, dijo Aneta Markowska, economista jefe para Estados Unidos de Societe Generale, en Nueva York.
Tras esos volátiles meses, las acciones han repuntado y las condiciones financieras se han relajado ya que las expectativas sobre la economía de China mejoran nuevament