(Bloomberg) A tan solo tres meses desde que Estados Unidos levantó una prohibición de 40 años sobre las exportaciones de petróleo, el crudo estadounidense está fluyendo prácticamente a todos los rincones del mercado y remodelando el mapa energético del mundo.
Las ventas al extranjero, que comenzaron el 31 de diciembre con una pequeña carga a bordo del buque petrolero Theo T, se han acelerado. Compañías petroleras como Exxon Mobil y China Petroleum Chemical se han unido a los operadores independientes como Vitol Group y Trafigura Petroleum en la exportación de crudo estadounidense.
El “crecimiento de los volúmenes de exportaciones” de Estados Unidos está “asustando a los mercados”, dijo en una nota Amrita Sen, analista jefe de petróleo de la consultora Energy Aspects Ltd. con sede en Londres. El “frenesí de la actividad de exportación” está ayudando a respaldar los precios al contado del petróleo en Estados Unidos en relación con los contratos para entregas futuras, escribió.
Con las reservas de Estados Unidos en niveles nunca antes vistos, los buques petroleros cargados de crudo del país han atracado, o van en camino a, países como Francia, Alemania, los Países Bajos, Israel, China y Panamá. Los operadores de petróleo dijeron que otros destinos son probables, ya que los suministros en Europa y la zona del Mediterráneo también están aumentando.
Pequeña escala
Dicho esto, es probable que Estados Unidos se mantenga por ahora como un pequeño exportador en comparación con gigantes de la OPEP como Arabia Saudita, Irán e Irak y los productores no pertenecientes a la OPEP como México y Rusia. Ian Taylor, máximo responsable ejecutivo de Vitol, la compañía que gestionó la primera exportación, cree que las exportaciones continuarán siendo “un negocio muy marginal”.
No obstante, buque a buque, las ventas en el extranjero están creciendo.
Transporte más barato
Uno de los motivos para el aumento de las exportaciones es la baja tarifa de los conductos y ferrocarriles para transportar el crudo desde los campos petroleros de Texas, Oklahoma y Dakota del Norte hacia los puertos de Estados Unidos en el Golfo de México. Otra es que los precios del petróleo estadounidense se han estado cotizando con un descuento sobre el crudo Brent, lo que permite a los operadores transportar el petróleo de una orilla del Atlántico a otra generando beneficios.
El riesgo es que Estados Unidos podría traspasar la sobreoferta a Europa y el Mediterráneo, donde hay cargamentos más altos de lo normal que provienen del Mar del Norte y donde se espera la llegada de los primeros barriles de crudo iraní a la región desde el año 2012.
De Texas a Sicilia
A principios de marzo Exxon se convirtió en la primera gran petrolera estadounidense en enviar crudo de Estados Unidos desde otro lugar. Envió al buque petrolero Maran Sagitta desde Beaumont, Texas, a una refinería que posee en Sicilia, Italia. Días después, Sinopec levantó la prohibición a una carga de crudo de Estados Unidos del buque Pinnacle Spirit, esta es la primera remoción por parte del grupo petrolero chino.
Los operadores de petróleo están comenzando a exportar crudo estadounidense para almacenarlo en el extranjero y poder beneficiarse de una condición de mercado llamada contango. Se trata de una situación en que los precios del crudo para entrega inmediata son más bajos que los de los próximos meses. Los compradores con acceso a almacenamiento pueden llenar sus tanques con crudo barato y vender contratos de futuros a un mayor precio para asegurar una ganancia.