(Bloomberg) Los teléfonos inteligentes, los autos y una prolongada caída de la producción minera han dado lugar a una falta de oferta de estaño, el metal que en su mayor parte se utiliza para soldar circuitos eléctricos.
Sigue siendo grande la demanda de estaño de todo tipo de fabricantes, de los productores de latas de conserva y materiales de construcción a los iPad y las estatuillas del Oscar. Al mismo tiempo, los grandes exportadores como Indonesia y Myanmar han reducido sus envíos luego de una caída de tres años que desalentó las inversiones en minas y fundiciones. La oferta de 2016 será la más pequeña respecto de la demanda en casi dos décadas, muestran los pronósticos de la industria. En la Bolsa de Metales de Londres, el estaño aumentó hasta ingresar en un mercado alcista luego de que en enero los precios se ubicaran en el nivel más bajo desde 2009.
A diferencia de la mayoría de los demás metales base, que este año registrarán excedentes, la producción de estaño no estará a la altura de la demanda, según Minsur SA, productor con sede en Perú. Si bien el crecimiento económico se desacelera en China, el mayor consumidor, la reducción de la producción hizo que las existencias cuya evolución sigue la Bolsa de Metales de Londres llegaran al nivel más bajo en siete años este mes. Los clientes del mayorista de metales Phoenixx International Resources LP en Pittsburgh están acordando el precio dos meses antes de la entrega en lugar de arriesgarse a pagar uno más alto más adelante, algo que no hacían desde 2014.
Conseguir un poco
“La gente está tratando de conseguir un poco porque dice que le parece un buen precio”, señaló el presidente de Phoenixx, Brian Helsel, que negocia estaño desde hace casi dos décadas. “Teniendo en cuenta los indicadores fundamentales, creo que el piso del precio del estaño debería ser el de ahora”.
El estaño para entrega en tres meses en la Bolsa de Metales de Londres subió a US$17.150 la tonelada el viernes, lo que representa un aumento de 31 por ciento respecto del nivel más bajo en seis años de US$13.085, registrado el 14 de enero. Este año los precios subieron más que para cualquier otro metal base de los que sigue la bolsa. Société Générale SA, en un informe enviado por correo electrónico el 16 de marzo, dijo que el precio al contado del estaño llegará a US$ 18,000 el año que viene debido al aumento de la demanda y la reducción de la oferta ocasionada por las minas no rentables.
Todavía en enero, las perspectivas no eran tan alcistas. Si bien Indonesia, el principal exportador, había prohibido los envíos de metal en bruto en 2013 para impulsar las inversiones en la industria nacional de la fundición, esa pérdida de oferta desde entonces se había compensado en parte con el aumento de las exportaciones de Myanmar, que el año pasado pasó de ser el doceavo productor de metal extraído del mundo a ser el tercero. Desde 2012, la producción de Myanmar dio un salto de once veces a 24,000 toneladas en 2015, según la Oficina Mundial de Estadísticas de Metales.
Pero la mayor cantidad de estaño de Myanmar no ha bastado para compensar la reducción de la producción en otros lugares como, por ejemplo, las grandes minas de China. Este año, la demanda superará la oferta en 13,000 toneladas, el mayor déficit desde 1995, según el Instituto Internacional de Investigación del Estaño. Robin Bhar, analista de Société Générale, pronostica otro faltante el año que viene debido a que los precios siguen por debajo del costo de producción.
