Nueva York (Reuters).- Un mes después de volverse cauteloso sobre la inversión en acciones globales, el comité de banca privada de Estados Unidos de Credit Suisse Group cambió su opinión.
“Una abundante liquidez, atractivas valoraciones y una baja inflación hacen que las acciones estén entre nuestras mejores opciones en un contexto de asignación de activos”, escribió en una nota a sus clientes el equipo liderado por Barbara Reinhard, la principal estratega de la unidad.
Los estrategas se vieron alarmados a principios de febrero por los estancamientos políticos en España e Italia, la crisis presupuestaria en Estados Unidos, las conversaciones de rescate en Chipre y una aparentemente excesiva prisa hacia los fondos de inversión de renta variable.
Esas tendencias los llevaron a poner una alerta táctica sobre la inversión en acciones para los próximos uno a seis meses.
La semana pasada, sin embargo, decidieron que los problemas en Europa eran específicos del país en lugar de sistémicos, que los bancos centrales en Estados Unidos y Europa continuarán con sus políticas de estímulo monetario y que el optimismo de los inversores en Estados Unidos se ha enfriado lo suficiente para protegerlos de una caída drástica de los precios de las acciones, según el reporte.
Si bien el índice S&P 500 está aproximándose con rapidez el máximo histórico de octubre del 2007, los inversores deberían correr el riesgo reingresando al mercado bursátil en etapas, escribieron los estrategas.
La cautela sobre la inversión en acciones tras dos prolongados períodos bajistas en los últimos 10 años es comprensible y “pertinente”, escribieron, dado que los inversores están sentados “sobre una gran disponibilidad de efectivo a pesar de varios años con decentes retornos del mercado de valores”.
El grupo de banca privada de Credit Suisse en Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica, que incluye a alrededor de 600 ejecutivos que venden inversiones y servicios de planificación financiera a los ricos, fue reestructurado la semana pasada.