Londres (Reuters).- El cobre subió a su nivel más alto en una semana el miércoles, impulsado por expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos mantenga su programa de estímulos por más tiempo para ayudar en la recuperación de la mayor economía del mundo.
El cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres cerró con alza de más de 1%, a 7,298 dólares por tonelada, desde 7,200 dólares al cierre del martes, aunque lejos de un máximo de 7,299.50 dólares, su punto más alto desde el 23 de octubre.
En tanto, el aluminio cotizó en 1,892 dólares, desde 1,883 dólares al cierre del martes, luego de escalar más temprano a 1,898 dólares, no muy lejos de un máximo de dos meses de 1.905,75 dólares registrado la sesión anterior. La Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo el miércoles su programa de compras de bonos para apoyar a la desacelerada economía.
El Informe Nacional de Empleo de la firma ADP mostró que en Estados Unidos se crearon 130,000 puestos de trabajo en octubre, menos que los 150,000 previstos por economistas encuestados por Reuters. Los datos sumaron peso a las expectativas de que el apoyo de la FED a la economía es necesario.
La política monetaria ultra expansiva alrededor del mundo en los últimos años ha atraído a los inversores a las materias primas como una alternativa a los activos que generan intereses.
En tanto, el dólar caía frente a una canasta de monedas internacionales, luego de tocar mínimos de nueve meses el viernes en medio de expectativas de que la FED aplazaría la decisión de retirar su inyección de estímulo. Un dólar débil abarata el valor de los metales en dólares para los inversores fuera de Estados Unidos.
En un punto destacado para el panorama de la demanda, las empresas chinas podrían aumentar sus pedidos a plazo para importar cobre refinado en el 2014, pese a una previsión de alza de las primas, debido a que están más confiadas en el panorama económico y en la fortaleza de la demanda de cobre como herramienta de financiamiento.
China es el mayor consumidor mundial de cobre, con cerca de un 40% de la demanda global por cobre refinado.
