(Reuters).- El cobre avanzaba hasta alcanzar máximos de dos semanas, impulsado por el alza de los precios del petróleo y el pronóstico de un grupo de la industria sobre un déficit del metal el próximo año, aunque la perspectiva general para la demanda sigue siendo débil.
Las ganancias del mercado del petróleo elevan el atractivo de los fondos de materias primas – que incluyen al cobre – y alientan una escalada en las acciones globales, consideradas por algunos como un indicador de crecimiento económico.
El Grupo Internacional de Estudios del Cobre dijo que espera que el mercado global de cobre registre un déficit de 130,000 toneladas en el 2016, revirtiendo una estimación previa de un superávit de 230,000 toneladas.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres subía 0.7%, a US$ 5,221.50 por tonelada, a las 10:05 (GMT), luego de haber cotizado previamente en US$ 5,234, su punto más alto desde el 22 de septiembre.
Los precios se han estabilizado desde que en agosto tocaron mínimos de seis años por debajo de US$ 5,000. Aún así, las preocupaciones sobre la economía global siguen presionando el panorama para la demanda del metal rojo.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su pronóstico para el crecimiento global por segunda vez este año, citando débiles precios de las materias primas y una desaceleración en China. El país asiático consume casi la mitad del cobre mundial.
La firma chilena Antofagasta Minerals anunció una reestructuración de su organización que implicará recortar cerca de un 7% de su planta de trabajadores, en medio del desplome en el precio internacional del cobre.
Entre otros metales, el níquel subía 1.6% a US$ 10,120 por tonelada, mientras que el estaño sumaba 1% a US$ 15,850.