Londres (Reuters).- El cobre bajó desde el máximo de casi dos semanas tocado el día anterior, por un dólar más fuerte que pesó sobre los precios y los inversores seguían preocupados sobre las perspectivas económicas en China, el principal consumidor mundial de metales.

El dólar alcanzó un máximo en cuatro semanas frente al yen y subió contra una canasta de monedas debido a la posibilidad de que el reporte de empleo en Estados Unidos que se difundirá el viernes alimente expectativas de que la Reserva Federal recortará sus estímulos.

Un dólar más fuerte hace que los metales negociados en dólares sean más costosos para inversores fuera de Estados Unidos o que poseen otra moneda. El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres terminó negociándose a 6,915 dólares por tonelada, retrocediendo desde 6,979 dólares al cierre del lunes.

Un pronóstico del grupo industrial alemán VDA de una caída en las ventas de autos nuevos este año en Alemania -el principal mercado automotriz europeo- hizo poco por elevar el apetito por los metales, aunque sondeos recientes en las fábricas mostraron que la contracción en la zona del euro se estabiliza.

Los sondeos del sector fabril el lunes en Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón fueron optimistas, pero las últimas cifras de China mostraban mermas en la actividad manufacturera a mínimos en varios meses mientras disminuía la demanda interna y externa. China es el principal consumidor mundial de metales, representando un 40% de la demanda global de cobre.

Los mercados esperaban los datos de la situación laboral en Estados Unidos para junio, previstos para el viernes, buscando señales sobre la salud de la principal economía del mundo e indicios sobre la fecha en que la Fed podría comenzar a reducir su programa de apoyo de compras de bonos.