Londres (Reuters).- El cobre bajó a su menor nivel en más de siete meses, debido a que a la primera cesación de pagos de bonos domésticos en China se sumó a las crecientes preocupaciones de esta semana sobre un crecimiento económico más lento en el mayor consumidor mundial del metal.

El dólar actuó también como un lastre, subiendo contra una canasta de monedas tras la publicación de datos que mostraron un incremento mayor al esperado en el mercado laboral estadounidense durante febrero, lo podría aliviar los temores a una desaceleración y permitir que la Reserva Federal mantenga la reducción de su estímulo monetario.

El cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres (LME) a entregar en tres meses cayó casi un 4%, a US$ 6,780 por tonelada, un mínimo desde fines de julio del año pasado. El contrato cerró a US$ 6,782 por tonelada respecto a los US$ 7,055 del jueves.

El contrato ha perdido cerca de un 7% en el año a la fecha, mientras que el volumen diario de comercio llegó a su máximo desde comienzos de mayo del año pasado a alrededor de 44,000 lotes.

A comienzos de esta semana, el primer ministro de China entregó un objetivo de crecimiento económico de un 7.5% para este año, sin cambios desde el del año pasado. China acapara más del 40% del consumo global del cobre.

El planificador económico de China, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, dijo al Parlamento que el Gobierno buscará un crecimiento de un 17.5% de la inversión en activos fijos este año, su nivel más ralentizado en 12 años.

En otros metales, el níquel, el metal con mejor base de desempeño de ese año -con una ganancia de cerca de un 10%- también sufrió bajas el viernes, al caer en la LME un 1.13%, a US$ 15,295 por tonelada, desde US$ 15,470 al cierre del jueves.